Desde el silencio de la orilla

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Se ha publicado en los días previos de Navidad el mensaje de los obispos de Migraciones para la jornada del 18 de Enero de 2015 donde se recuerda el grito papal en Estrasburgo. «No se puede tolerar que el mar Mediterráneo se convierta en un gran cementerio».

«No la debemos dormir. La noche santa no la debemos dormir» (Villancico.) … Y para estar en vela, se acaba de publicar en los días previos de Navidad el mensaje de los obispos de Migraciones para la jornada del 18 de Enero de 2015 .

El presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones, Mons D. Ciriaco Benavente ha declarado al respecto : «Cuando nos disponemos a celebrar la venida del que «salió del Padre» para bajar al pesebre y levantar a todo hombre a la dignidad de hijo de Dios, seguimos viendo cómo tantos hermanos nuestros siguen dejando la vida en el mar. Y cuando son niñitos, como Jesús, los que mueren ahogados, ¡qué horror! ¿Cuándo querrá escuchar Europa el grito que sube de esta tierra?

Y con él, el Arzobispo de Tánger D. Santiago Agrelo que afirma que no puede faltar su firma «para seguir llamando la atención sobre la tragedia de las fronteras en el Sur de Europa porque mucho me temo que sobre eso no habrá más información, que no se harán preguntas, que a nadie se pedirá que comparezca para dar explicaciones, información, preguntas y explicaciones».

El papa Francisco también ha declarado que «la ausencia de un apoyo recíproco dentro de la Unión Europea corra el riesgo de incentivar soluciones particularistas del problema, que no tienen en cuenta la dignidad humana de los inmigrantes, favoreciendo el trabajo esclavo y continuas tensiones sociales».

Los obispos en su mensaje añaden: «Las políticas migratorias no pueden depender solo de nuestras necesidades, sino de la dignidad de sus protagonistas y del vínculo que nos une como miembros de la familia humana. Nuestra responsabilidad con ellos continúa siendo urgente en materias de cooperación internacional, acogida, integración y cohesión social. Estas deben ser atendidas también desde la dimensión ética de la política y de la vida social. Porque la ausencia de esta dimensión afecta negativamente a nuestros hermanos extranjeros migrantes»

Palabras que parecen dichas para las nuevas tragedias de los emigrantes . La diócesis hermana de Tánger, (unida recientemente en esfuerzos comunes a favor de los emigrantes en frontera con la de Rabat y las del sur de España, con CONFER, Cáritas, y Justicia y paz,) ha conocido de nuevo la tragedia en víspera de Navidad. Lloramos y nos rebelamos como Iglesia, que es Madre de todos e Iglesia sin fronteras (¡lo ha dicho el Papa en su mensaje!)

Porque el Mediterráneo sigue siendo cementerio y desde las orillas sigue el silencio vergonzoso. En acciones y palabras. La culpa la tiene siempre la orilla ajena. Y mientras tanto Dios sigue llorando por sus hijos pequeños, aunque nosotros andemos preocupados en el sur y en el norte de España por otros asuntos. Mientras tanto se ahogan en el Estrecho 9 subsaharianos -5 mujeres y 4 bebés- de los 30 de la patera que intentaba llegar a España. Huían del hambre, de la guerra y han caído al agua por pánico.

Los brazos del Niño que nace se extenderán de nuevo -porque los nuestros y los de las autoridades de las dos orillas, ya hace tiempo que quedaron atrofiados- para rescatar a los bebés del llanto de la muerte. Y llevarlos al regazo de la Madre quien les cantará una nana, acompañada de los coros que nos invitarán a la paz… nacida de la justicia.

No sabemos si recogemos esa paz; apenas se ve buena voluntad traducida en hechos para evitar colectivamente estas tragedias.

Recordamos además la reciente tragedia en el Cabo de Gata y la insensibilidad social de quienes enviaron al CIE de Tarifa a los supervivientes que habían visto ahogarse a familiares y amigos. ¡Nada de apoyos humanos, ni recursos sicológicos, ni mirarles a los ojos…! a diferencia de otras tragedias. Debe ser que los emigrantes son de distinta pasta humana. Ante la frialdad, el silencio y el vacío reinante en EL PASO DEL ESTRECHO, la gran ternura de Dios se convertirá en indignación y denuncia cuando nos pongamos de veras a combatir la indiferencia de la sociedad (véase comentarios racistas y acusaciones de «buenismos» ante denuncias parecidas). Y la de las autoridades de las dos orillas que no pueden prescindir de «la dimensión ética «de sus actos, como señalan los obispos.

Nuestra responsabilidad y los hechos coherentes derivados de ella continúan siendo urgente. Porque siguen llegando de la misma manera arriesgando sus vidas en las fronteras el don más preciado del ser humano.

A todo ello hay que añadir que al menos un total de 60 inmigrantes llegaron en pateras a las costas españolas en los últimos días a Carboneras (Almería), a La Rábita (Granada) y a la costa de La Manga (Murcia). Nos pronunciamos pues contra la actual política de fronteras que tanto hace sufrir y nada está resolviendo.

«Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas – se lee en este poema de Martín Niemoller – no dije nada. Yo no era comunista.

Cuando vinieron a buscar a los social-demócratas. No dije nada. Yo no era social-demócrata.

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas. No dije nada. Yo no era sindicalista.

Cuando vinieron a buscar a los católicos. No dije nada. Yo no era católico.

Cuando vinieron a buscar a los judíos. No dije nada. Yo no era judío.

Luego, ellos vinieron a buscarme. Y no quedaba nadie para protestar»

Y mientras tantos estos bebés (Testimony, Gift, Godtime, Osairome, etc ) entre otros, han muerto ahogados en las costas africanas camino de España. Algún Herodes moderno tendrá que rendir cuentas de nuevo a Dios.

D. Ciriaco Benavente (Presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones), D. Santiago Agrelo (Arzobispo de Tánger), D. Sebastián Mora (Secretario general de Cáritas española), P. Jose Luis Pinilla s.j. (Director del Secretariado de Migraciones de la CEM), Hna Julia Garcia Monge , calasancia (Secretaria General de CONFER), Dña Ana Abril (Directora Desarrollo Social e Institucional de Cáritas Española), D. Emilio José G. Ciriano (Justicia y paz), Esperanza de Pinedo (Área de Justicia y Solidaridad de CONFER), Francisco Cristóbal (Coordinador del Programa de Inclusión de Cáritas), Pilar Barrio (Coordinadora Cáritas), Inma Gala ccv (Delegada de Migraciones de Tánger), Gabriel Delgado (Delegado de Migraciones de Cádiz-Ceuta), Alberto Ares s.j., (Delegado del sector social de la Compañía de Jesús), Estrella Merchán (Directora del departamento de Inmigración de la CEM), D. Ramón Muñoz (Delegado de Migraciones de Málaga), Juan Antonio Plaza (Director del secretariado de Migraciones de Almería), Jesús Alberto González (Delegado de Migraciones de Tenerife )