Un grupo de niños, mujeres y algunos hombres que intentaba llegar desde Níger a Argelia murió en el pleno desierto del Sáhara a principios de mes, posiblemente de sed. En total 87 vidas cercenadas en la trastienda de Europa.
Los cadáveres de 87 inmigrantes a los que se buscaba hacía días han sido recuperados este miércoles en territorio nigeriano a solo diez kilómetros de la frontera con Argelia, según han dicho varias fuentes a la agencia France Press. La mayoría del grupo, 48, son niños. Además había 32 mujeres y siete hombres.
Momentos antes, el alcalde de la ciudad de Arlit, Maouli Abouramane, dijo que varios de los supervivientes habían llegado a la localidad y habían dado la voz de alarma.
Asimismo, dijo que el grupo inició el viaje a mediados de octubre y que pretendía llegar a Argelia a través del Sáhara, pero que tras la avería se quedaron perdidos y sin agua.
El suceso ha tenido lugar el mismo día en el que un ciudadano egipcio ha sido rescatado con vida, otros dos han fallecido y cerca de un centenar se han perdido en el desierto cuando intentaban entrar en Libia.
En declaraciones citadas por la edición digital del diario estatal ‘Al Ahram’, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Badr Abdel Ati, ha precisado que el superviviente ha sido localizado en la carretera entre Tobruk-Ajdabiya, en el sur de Libia.
Las fronteras entre los dos países se han convertido en un punto importante para el tráfico de armas a lo largo de los últimos dos años, sobre todo desde la caída del régimen del exlíder libio Muamar Gadafi.
Las rutas desde el África subsahariana suponen más de 4.000 kilómetros de penalidades, y luego, todavía les quedan las aguas del mediterráneo….
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