La noticia tiene unos meses más que la donación de equipos médicos de Amancio Ortega, dueño y fundador de la empresa textil Inditex es, con un patrimonio estimado de más de 61.000 millones de euros, uno de los hombres más ricos del mundo según el ranking de la lista Forbes. Un informe deja clara la ingeniería fiscal para evitar pagar impuestos por parte de la empresa que posee
Según el diario Público, y el informe publicado el año pasado, la multinacional que controla su buque insignia, Zara, declaró en 2015 un beneficio neto de 2.880 millones de euros, pero no es oro todo lo que reluce. De hecho, y según un estudio presentado, sólo entre 2011 y 2014 Inditex se sirvió de «agresivas técnicas de ingeniería fiscal» para evitar pagar 585,72 millones de euros en impuestos.
Y esta cantidad sólo supone una estimación de la elusión fiscal -legal, a diferencia de la evasión fiscal- practicada por el gigante textil sirviéndose de sus red de empresas en Holanda, Irlanda y Suiza, aunque el estudio en cuestión advierte de que la cifra exacta podría ser mucho más elevada. Ernest Maragall, portavoz del Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea, ha asegurado, en la rueda de prensa de presentación de este informe, que «existe una necesidad de crear mecanismos para evitar que las empresas tengan la maquinaria para evadir el pago de impuestos».
Existe una necesidad de crear mecanismos para evitar que las empresas tengan la maquinaria para evadir el pago de impuestos
En Suiza, gracias a la filial que compra a Bangladesh, Turquía o Marruecos la ropa que posteriormente comercializa a otras empresas del grupo, Inditex evitó pagar cerca de 149 millones en impuestos
Estos son sólo algunos de los datos del informe presentado en el Europarlamento por varios eurodiputados del grupo de Los Verdes/ Alianza Libre Europea en rueda de prensa. A lo largo de una treintena de páginas, el estudio Tax Shopping: explorando el negocio de elusión fiscal de Zara, que firma el economista Marc Tataret -Universidad de Barcelona (UB)-, documenta algunas de las «técnicas clásicas» empleadas por la empresa matriz para eludir impuestos.
En concreto, y a través de pagos en concepto de derechos de licencia (royalties) a una filial en Holanda, donde las empresas tributan a un 15%, entre 2011 y 2014 Inditex se ahorró cerca de 378 millones. En Suiza, gracias a su filial, que compra a países como Bangladesh, Turquía o Marruecos la ropa que posteriormente vende a otras empresas del grupo, y que en 2014 pagó un 7,8% de impuestos, evitó pagar cerca de 149 millones. Y en Irlanda, a través de sus filiales dedicadas a actividades financieras como los préstamos intragrupo, el gigante textil eludió el pago de 58,27 millones de euros en impuestos.
Esto lleva a otro de los puntos clave del informe: la «enorme diferencia» entre las empresas del grupo dedicadas a la venta al por menor -261 de las 363 que poseía en 2014- y las que operan en materia financiera o de gestión de marca.
«Parece claro que países como Holanda, Irlanda y Suiza ofrecen beneficios fiscales concretos al grupo Inditex que otros países no ofertan», reza el informe.
Mientras las primeras tuvieron márgenes de beneficio no superior al 5% de media, los márgenes de las segundas se situaron entre el 20% y el 70%. «Parece claro que países como Holanda, Irlanda y Suiza ofrecen beneficios fiscales concretos al grupo Inditex» que «otros países no ofrecen», reza el texto. «Esto demuestra que compañías como Inditex se estructuran de forma que puedan sacar partido de los tipos impositivos más bajos y de la falta de armonización de sistemas fiscales en Europa», explica un resumen provisto por Los Verdes.
Como dato curioso, basta observar que en esos cuatro años las tres principales filiales en Holanda registraron un beneficio neto de 3.000 millones, un 32% del beneficio global del grupo en un país en el que apenas tenían 56 tiendas de un total de más de 7.000 en todo el mundo -en Portugal eran 336, en Italia 337-, siempre según el texto.
Ahorro de 218 millones en impuestos en España
Estas maniobras con su red de empresas holandesa habrían permitido a Inditex ahorrarse el pago de 218 millones en impuestos en España; 76 millones en Francia; 57 en Italia; 25 en Alemania; 22 en Reino Unido y otros 20 millones en Grecia. No obstante el texto aclara que estas estimaciones, calculadas en base a los balances económicos presentados por las empresas del grupo en distintos países, pueden estar muy lejos de la cantidad realmente eludida, que podría ser muy superior. Según los cálculos del Europarlamento, la elusión fiscal supone pérdidas anuales de entre 50.000 y 70.000 millones para los estados miembros.
Además de Tataret, como supervisor del informe figura el también economista de la UB Jordi Angusto, asesor del eurodiputado catalán Ernest Maragall, del grupo de Los Verdes.
Según los materiales elaborados por este grupo parlamentario, el propósito del estudio no es «avergonzar a Inditex o Zara», sino ilustrar los desequilibrios y lagunas «en las leyes fiscales nacionales y europeas, que prácticamente garantizan que las multinacionales adoptarán agresivas técnicas de elusión fiscal». Recuerdan que ya han elaborado otros informes sobre las maniobras de empresas como Ikea o Basf para evitar impuestos, y exigen que estas revelaciones tengan algún tipo de impacto directo en la línea de actuación de las autoridades fiscales europeas y nacionales.
Denunciado con otros por emplear a niños en sus fábricas
Los gigantes españoles de la distribución Inditex, El Corte Inglés y Cortefiel tuvieron el dudoso honor de formar parte del grupo de empresas acusadas de emplear a niñas y adolescentes en sus plantas textiles de India y Bangladesh en condiciones cercanas a la esclavitud. Así lo reflejó hace dos años el informe ‘Flawed fabrics’, con datos y análisis de varias compañías que vendían sus productos a los grandes dominadores de la moda mundial. Esto es sólo una muestra.
Relativismo moral de gobiernos y partidos de todo tipo
Es lógico deducir después de los datos obtenidos, «que no todo vale para el convento». Desde estos axiomas morales podemos justificar cualquier donativo venga de donde venga, o las subvenciones que condicionan después las políticas de organizaciones y de países. Como sucede en los regalos de empresa, o en el ejercicio de los obsequios de las farmacéuticas a los profesionales médicos; quien realmente paga todo eso es el que está debajo soportando con trabajo o impuestos los desmanes de los de arriba.
También puede ocurrir que una organización done millones de dólares a un país empobrecido para escuelas o educación, a condición que el aborto sea una línea central en la educación sexual. Eso también sucede.
De la misma manera hemos de criticar la situación de los partidos que reciben donaciones de empresarios y constructoras, o incluso de gobiernos tan “poco democráticos” como Venezuela e Irán. «Quien paga manda», y el que manda no suele ser “vegetariano”.
Autor: Juan Rodríguez