Casi el 46% de los menores de entre 11 y 14 años lo tienen. Los estudiantes de secundaria lo utilizan sobre todo como medio de entretenimiento
El móvil parece ser ya imprescindible también para los más jóvenes. La diversión y la facilidad de acceso han desembocado en una adicción que afecta ya al 38% de los menores que lo tienen (un 46% de los niños de entre 11 y 14 años), según un informe del Defensor del Menor de Madrid. Esta adicción supone una dependencia con problemas de conducta, similar a las del alcohol o el juego, según los expertos. El estudio analiza a 2.000 chicos de estas edades.
Los especialistas destacan que los niños «lo pasan fatal cuando no tienen el móvil». Un 78% de los menores ha tenido ya al menos dos móviles (el 24% confiesa que tres y otro 24% que va por el cuarto). Un 24% llama a diario, pero el 50% envía mensajes cada día. Uno de cada cuatro envía más SMS (de 10 a 20) en fin de semana. Los chicos compran más juegos; las chicas mandan más mensajes.
Pornografía y amenazas
El 9% de los menores ha recibido imágenes pornográficas a través del móvil, un 19% reconoce haber enviado mensajes amenazantes a otras personas y un 18% se ha sentido acosado a través de los que ha recibido en su terminal telefónico.
Tonos, logos, fondos, juegos…
Los tonos o melodías han atraído en alguna ocasión al 77% de los menores. Un 68% se ha descargado logos o fondos para su terminal, y el mismo porcentaje ha recibido fotografías. Además, el 30% de los chavales han adquirido juegos.
Más de 20 euros cada mes
Uno de cada cuatro menores se gasta más de 20 euros al mes en el móvil y un 7% más de 40 euros. Los chavales dedican la mayor parte de su paga al móvil y uno de cada diez reconoce que han llegado a sustraer dinero en casa para recargarlo.
Invitados a juegos de azar y sorteos
Siete de cada diez menores han recibido mensajes en los que se les invita a participar en sorteos y juegos de azar, y el 68% recibe mensajes no solicitados. Los chavales dan su número a desconocidos con gran facilidad y un 7% chatea con gente que no conoce, según el informe.
Cómo saber si está enganchado
Ansiedad: Cuando el niño no tiene el móvil a mano se muestra más irritable de lo normal. Su ausencia puede provocar un fuerte estado de ansiedad en el menor.
No respetan las normas: En ocasiones el teléfono adquiere un valor que está por encima de las normas familiares. Cuando los padres los castigan, desarrollan una actitud muy agresiva.
Poco sociables e inseguros: Los menores que tienen un problema de timidez suelen utilizar más el móvil para comunicarse.
Tiempo de uso: Hay niños que lo utilizan más de 10 horas al día.
T. Ros. 25.05.2005
Tomado del Diario 20 Minutos