Los últimos de la tierra son los que más han aportado a la ciencia y al avance técnico, así lo demuestran datos de transferencia de conocimientos o de robo de cerebros a los empobrecidos.
En este tercer día del curso sobre técnica y solidaridad en el mundo del trabajo se afirmó que somos única la especie que tiene conciencia y por tanto que es objeto de solidaridad… El hilo conductor de la conciencia humana ha generado el progreso de la humanidad, se señaló.
La conciencia humana permite que la técnica se ajuste a la justicia; en la medida que esto no sucede, surge la injusticia y el aplastamiento de los últimos.
Es cierto que la electrónica y la informática han invadido todas las ramas del saber provocando una simbiosis entre las distintas disciplinas y provocando una aceleración en todo el proceso científico-técnico y en otras ramas, como la psicología o la sociología…y esto está determinando la sociedad actual.
En el día de hoy se afirmó que «es una gran mentira pensar que el avance de la técnica la realizan los poderosos». El gran avance lo han producido «los débiles con conciencia fuerte»… aquellos que han educado su ser solidario, tanto personal como colectivamente. Pero es también una evidencia que los pobres siguen financiando al norte enriquecido. Como ejemplo decir que, al menos un 60% de los profesores de las escuelas de grado medio en los EE.UU. son inmigrantes, muchos de ellos incluso han sido «ilegales»; el robo de cerebros es evidente.
En las políticas educativas de los últimos años de científicos, o ingenieros, o de médicos han desaparecido aquellas asignaturas que tenían que ver con la ética o la deontología profesional, afirmó el profesor.
También se plantearon las líneas de investigación actuales y se hizo un repaso a las motivaciones, los intereses económicos que subyacen en la investigación, que no se plantean los problemas de los empobrecidos. La biomedicina, la fabricación de órganos, la genética o la neurociencia, plantean desafíos a la humanidad de toda índole, donde la sociedad tiene mucho que decir.
Se destacó asimismo, el gran porcentaje destinado a investigación militar, y cómo, en ocasiones, grandes corporaciones se aprovechan de la investigación de muchas pequeñas empresas que les aportan su trabajo.