El Banco Santander

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El Banco Santander condona los intereses a cambio de pagar los 3,4 millones que compensó como fallidos en 1993. Blanco justifica la deuda del PSOE:

El Banco Santander ha alcanzado un acuerdo con el PSOE por el que da por cancelada una deuda de 1987 tras renunciar a, al menos, 12 millones de euros entre intereses y recargos por impago y demora. El pacto fue alcanzado el pasado mes y pone fin a las negociaciones abiertas tras el impago de un préstamo de 1,6 millones desde hace 19 años.


El préstamo con el PSOE fue firmado el 17 de febrero de 1987 y venció tres años después con unos intereses del 15% -vigentes en la época-, otros intereses de demora del 19% y un 24,5% por sobregiro -impago tras el vencimiento-. El PSOE, que tenía entonces a Felipe González como secretario general, no hizo frente en ningún momento al pago y la deuda fue creciendo hasta niveles muy superiores a la cantidad prestada. Al menos, 16 millones de euros.


En 1993, el banco se vio obligado -por «imperativo de la normativa contable bancaria», según ha comunicado al Tribunal de Cuentas- a amortizar el crédito como si fuera un fallido, pero sin renunciar formalmente a su cobro. La cantidad que la entidad dio entonces por amortizada y cargó contra su cuenta de resultados ascendió a 3,4 millones. De ellos, 1,6 millones correspondieron al principal, y el resto a intereses y comisiones.


La deuda ha dormido desde entonces el sueño de los justos y, según ha sostenido el PSOE ante el Tribunal de Cuentas, el Santander ni siquiera lo reclamaba. Pero existía. El PSOE no la ocultaba y, formalmente, los intereses de 1987 seguían disparando la deuda hasta cifras astronómicas en los ordenadores del banco.


Ahora, varios factores han contribuido a que ambas partes hayan llegado por fin a una solución. Por un lado, que el Tribunal de Cuentas, que fiscaliza cada año la contabilidad de los partidos políticos, decidió dirigirse el pasado año directamente al Santander para conocer de primera mano si la deuda que reconocía el PSOE con esta entidad era real. Por otra, que la actual dirección socialista ha querido, tras llegar José Luis Rodríguez Zapatero a la Secretaría General, intentar poner cierto orden en las cuentas y arreglar las deudas vencidas.


 


«Fórmula transaccional»


Planea también el debate sobre financiación de partidos políticos abierto tras el escándalo de condonación, por parte de La Caixa, de 7,1 millones de euros al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), el socio catalán del PSOE, también tras largos años de impago. Se da la circunstancia de que tanto el PSC como el PSOE han renegociado sus deudas cuando han alcanzado el poder.


El acuerdo con el Santander, según ha podido saber EL MUNDO, consiste en que el PSOE ha pagado al contado 3,8 millones de euros. Es decir, algo más de lo que amortizó el banco en 1993.Según ha comunicado la entidad bancaria al Tribunal de Cuentas, el PSOE se ha negado a hacer frente a más intereses y la jurisprudencia hace difícil poder exigir todo el dinero realmente adeudado cuando los tipos pactados en su momento están muy por encima de los vigentes actualmente. Por tanto, califica la solución de «fórmula transaccional» en su carta al Tribunal.


Fuentes socialistas autorizadas aseguraron que no hay nada que ocultar y no tuvieron inconveniente en hablar del caso con este diario. Estas fuentes corroboraron que «en la práctica normal a nadie se le exigen recargos tan elevados» y aseguran que en la negociación con el Santander «no ha habido trato de favor en absoluto». Señalan que en un pleito judicial, si el Santander hubiera exigido pago de intereses de demora, el PSOE habría podido alegar que el banco no reclamó la deuda durante años.


Fuentes oficiales del banco que preside Emilio Botín rechazaron hacer comentarios, «porque no es costumbre hablar de los clientes de la entidad».


Botín se ha caracterizado por su intento de mantener buenas relaciones con los sucesivos gobiernos y líderes de la oposición en las últimas décadas. Fue de los primeros en elogiar a José María Aznar en su momento y también a José Luis Rodríguez Zapatero cuando las encuestas no le daban aún resultados favorables.


El Tribunal de Cuentas ha alertado en numerosos informes de que las condonaciones de deuda o tratos especiales por parte de la banca a los partidos no están amparados por la ley de financiación de las fuerzas políticas y, por tanto, son irregulares.


En el informe que acaba de enviar el Tribunal de Cuentas al Congreso de los Diputados, correspondiente al ejercicio 2003, el órgano fiscalizador ya advierte de que el PSOE le ha comunicado la existencia de un acuerdo con sus acreedores. Y señala que lo fiscalizará en el ejercicio correspondiente de 2006.


El director de Finanzas del PSOE, Juan M. Cornide, que depende directamente del secretario de Organización, José Blanco, se compromete en un escrito al Tribunal de Cuentas a facilitar toda la documentación. Según el Tribunal, el PSOE acumula una deuda consolidada de 63 millones de euros, pero en los estados financieros de la Comisión Ejecutiva Federal aparecen 41,18 millones de euros.


Estas cantidades superan al PP (30 millones de euros) y al resto de partidos. La explicación, según los socialistas, es la política de Ferraz de disponer de locales en propiedad. En contraste, el PSOE recibe apenas un millón de euros anual de donaciones anónimas, frente a los 2,3 millones del partido de Mariano Rajoy o los más de tres millones de Convergència i Unió.


Autor: CARLOS SEGOVIA.
Fuente: El Mundo (08/06/06).


  


BLANCO JUSTIFICA LA DEUDA DEL PSOE: «ES UNA INVERSIÓN DE FUTURO»


El secretario de organización del PSOE, José Blanco, de visita en Montevideo, dijo que su partido está totalmente saneado y que la deuda que acarrea, 48 millones de euros en 2002 según el Tribunal de Cuentas, es «en un ochenta por ciento hipotecaria». La deuda es siete veces la contraída por el PP, pero Blanco cree que «no se pueden establecer comparaciones con otros partidos que no tienen deuda histórica porque cambiaron de nombre y porque no hacen inversiones». Y justifica la deuda porque el PSOE está haciendo una «inversión a futuro».


L D (Agencias) Según el informe de fiscalización sobre la contabilidad de los partidos políticos elaborado por el Tribunal de Cuentas, al que tuvo acceso EFE, la deuda consolidada del PSOE con las entidades de crédito ascendía en 2002 a 48 millones de euros.


A José Blanco la noticia le ha sorprendido en su visita a Uruguay para apoyar la gobierno izquierdista de Tabaré Vázquez. Al ser preguntado por los periodistas, Blanco dijo que «nuestro partido está absolutamente saneado, la mayor parte de la deuda es por la adquisición de patrimonio, porque la política del PSOE ha sido el incremento de patrimonio y por tanto son deudas hipotecarias».


El «número dos» del PSOE dijo desconocer el monto de la deuda actual, pero aseguró que la misma «se amortiza de forma regular». En el informe se pone de manifiesto que en 2002 la deuda del PSOE era más de siete veces la contraída por el PP (6,4 millones), una comparación que rechaza Blanco. «No se pueden establecer comparaciones con otros partidos que no tienen deuda histórica porque cambiaron de nombre y porque no hacen inversiones», aseveró. Y añadió que su formación está haciendo una «inversión a futuro».