«Sin América Latina, hoy no seríamos quienes somos», añadió el multimillonario Emilio Botín y dijo que el SCH repatrió de Latinoamérica «a lo largo de los cuatro últimos años, a pesar de las dificultades económicas, dividendos de un total de 3.000 millones de dólares». El Santander supera las previsiones más optimistas y logra el mejor resultado de su historia.
El Grupo Santander incrementó el año pasado su beneficio neto atribuido un 16,18% y lo elevó a 2.611 millones de euros, la mayor cifra de su historia y por encima de los 2.500 millones previstos por la propia entidad. Este resultado supera las previsiones más optimistas de los analistas y da por cerrada la etapa de consolidación tras la compra del Central Hispano y la crisis de Latinoamérica.
Los beneficios del Grupo Santander incluyen 716,8 millones de euros procedentes de sus participadas, cifra que creció un 13,2 por ciento en el ejercicio, gracias al aumento de las aportaciones de Cepsa, San Paolo IMI, Unión Fenosa, Urbis y las sociedades de seguros, que compensan los menores ingresos de Royal Bank of Scotland, Dragados y Vallehermoso por las ventas realizadas.
Las filiales latinoamericanas del SCH ganaron 1.318 millones de euros en 2003
El presidente del Santander Central Hispano (SCH), líder de la banca española, Emilio Botin, dijo este lunes en Madrid que Brasil tiene «en los próximos tres años un potencial de crecimiento comparable a China y Rusia».
El presidente del SCH, cuyo grupo obtuvo beneficio proforma de 701 millones de euros en Brasil, es decir un 26,86% del beneficio récord del SCH en 2003, dijo que Latinoamérica «forma parte del ADN del Santander». Las filiales latinoamericanas del Grupo Santander tuvieron en 2003 un beneficio neto atribuido de 1.318,5 millones de euros,
En conferencia de prensa donde presentó los resultados del ejercicio 2003 de su grupo, Botín se mostró particularmente optimista sobre la situación de Brasil, donde su grupo está fuertemente implantado.
Según Botin, Brasil «dispone en los tres próximos años de un potencial de crecimiento comparable a China y Rusia» que, según analistas financieros, «serán los motores de la economía global».
«Sin América Latina, hoy no seríamos quienes somos», añadió y dijo que el SCH repatrió de Latinoamérica «a lo largo de los cuatro últimos años, a pesar de las dificultades económicas, dividendos de un total de 3.000 millones de dólares».
Por todo ello, el Grupo Santander destaca en su informe anual la buena evolución que ha mostrado la región durante 2003 y, de no ser por el efecto del tipo de cambio, sus resultados hubieran crecido por encima del 28%.
En Brasil, con el Santander Banespa, el grupo financiero español obtuvo un beneficio neto atribuido de algo más de 700 millones de euros, un 12,6% menos que en 2002 (11,2% superior sin efecto del tipo de cambio). En cuanto a México, con el Santander Serfín, el beneficio atribuido ascendió a algo más de 406 millones de euros, lo que representa una caída del 40,4% real y del 15% sin tener en cuenta los tipos de cambio, debido a la venta del 24,9% del capital del Serfín a Bank of America. En Chile, el Santander obtuvo 243,5 millones de beneficios en 2003, con un crecimiento del 6,4% respecto al 2002 (23,4 por ciento sin tipos de cambio), en tanto que en Venezuela el banco ganó 107,9 millones, y en Puerto Rico, 28,1 millones de euros.
En cuanto a Argentina, el grupo que preside Botín recuerda que todo el riesgo que el banco tiene en ese país está provisionado y, por tanto, ni en 2002 ni en 2003 sus filiales han contribuido al beneficio del grupo financiero. No obstante, asegura que «el país está mejorando y con él la situación del Banco Río» y añade que el grupo Santander tiene «plena confianza» en Argentina y cree en que en el futuro su filial comenzará a aportar resultados positivos. El grupo Santander cuenta en Latinoamérica con 12 millones de clientes personas físicas, más de medio millón de pymes, una red de 4.052 oficinas y 11.762 cajeros automáticos. El balance de la banca comercial en este área geográfica ofrece un volumen de créditos de 28.234,7 millones de euros, más de 35.851 millones en débitos a clientes y casi 104.380 millones de euros de recursos totales gestionados, según los datos del banco.
Botín apuesta por los mercados emergentes antes que por las fusiones transfonterizas europeas.