El cardenal López Trujillo, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, se ha visto obligado a defenderse de la manipulación informativa de la que fue víctima durante una reciente entrevista que le fue realizada por la cadena de televisión BBC. El prelado denuncia «el ataque deliberado y sistemático a la Iglesia» de la emisora británica.López Trujillo explica sus declaraciones, basadas en argumentos científicos y éticos, como los que han llevado a exigir que las cajetillas de cigarrillos incluyan una advertencia sobre el peligro grave que tiene fumar…
Por Santiago Martín
Fuente: La Razón
El cardenal López Trujillo, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, se ha visto obligado a defenderse de la manipulación informativa de la que fue víctima durante una reciente entrevista que le fue realizada por la cadena de televisión BBC. La cada vez más desprestigiada emisora inglesa, distorsionó las declaraciones del cardenal para ridiculizar la oposición de la Iglesia al uso del preservativo. López Trujillo explica sus declaraciones, basadas en argumentos científicos y éticos, como los que han llevado a exigir que las cajetillas de cigarrillos incluyan una advertencia sobre el peligro grave que tiene fumar.
El cardenal López Trujillo, prefecto del Consejo Pontificio para la Familia, ha publicado un documento acerca de los valores de la familia contra el mal llamado «sexo seguro». Las opiniones del cardenal fueron noticia hace unos meses a raíz de una entrevista que le hicieron en la BBC. El cardenal explica en su largo artículo que fue entrevistado durante una hora sobre temas concernientes a la familia. «Sin embargo, sorprendentemente afirma López Trujillo, lo que se vio de toda esta entrevista en el programa Sex & The Holy City de la serie Panorama de la BBC, fueron tan sólo tres secuencias, cada una de ellas de una duración inferior a medio minuto, cuyas respuestas eran, ciertamente, mucho más completas». El propósito del programa era, aparentemente, una crítica deliberada y sistemática a la Iglesia católica por una supuesta «contribución a la muerte de personas, al no permitir el uso de preservativos para la prevención de la difusión del SIDA».
Etiquetas como en el tabaco
«En esta entrevista sigue diciendo el cardenal López yo advertía sobre el sexo seguro, declarando que uno no puede hablar, verdadera y objetivamente, de una total protección usando el condón como profiláctico, no sólo en lo que concierne a la transmisión del SIDA (virus de inmunodeficiencia humana, causa del síndrome de inmunodeficiencia adquirida), sino de bastantes otras ETS (enfermedades de transmisión sexual). Yo subrayaba -continúa monseñor Trujillo- que para controlar la pandemia es necesario promover una conducta sexual responsable inculcada mediante una auténtica educación sexual respetuosa de la dignidad del hombre y la mujer, y que no los considere meros instrumentos de placer y objetos para ser usados. Dije también que tal conducta sexual tiene lugar sólo en el amor conyugal asumiendo las responsabilidades del matrimonio, en cuanto donación de sí mismo, recíproca, exclusiva y total, de un hombre y una mujer en una comunidad de amor y vida».
«Y también -añade- propuse que los ministerios de Salud exijan etiquetas en los paquetes de preservativos, como se hace con los cigarrillos, donde se diga que la protección ofrecida por éstos no es total y que los riesgos son, ciertamente, significativos. Para poner de manifiesto que el nivel de protección ofrecida por el preservativo contra el SIDA y las ETS no es suficiente, me refería también al resultado de investigaciones científicas. Merece, en este sentido, ser también considerado que el virus del SIDA es 450 veces menor que el espermatozoide, así como que hay otros riesgos respecto a diferentes factores en la estructura del condón y en su empleo en la actualidad».
Tras citar diferentes intervenciones de Conferencias Episcopales de todo el mundo como la de Sudáfrica, en la que se vincula al uso del preservativo con el aumento del SIDA, el cardenal López vuelve a expresar su preocupación por el hecho de que «la gente, especialmente los jóvenes, sea inducida a error al ofrecerles una total protección, a pesar de que no haya una protección total. Soy consciente de la inmensidad de la pandemia y, manteniendo simultáneamente los niveles diferentes aunque complementarios entre lo que es moral y lo que es meramente sanitario, he tratado de expresarme sobre la necesidad, no sólo de contener la continua expansión de esta pandemia, sino también de prevenir a los usuarios de condones de infectarse pensando que es imposible que esto suceda, lo cual, hasta ahora, ha tenido consecuencias letales. Hay personas en riesgo de contaminarse aunque piensen que sus relaciones sexuales, desde el punto de vista sanitario, son totalmente seguras. ¿Cuántos caen víctimas de este error?».
Citando al cardenal Tettamanzi, arzobispo de Milán, afirma: «Debemos interrogarnos sobre la seriedad científica y profesional acerca de las campañas de profilácticos. Se corre el riesgo de engañar a la gente con la propaganda del sexo seguro, mientras que éste no lo es, o no lo es tanto como se cree», concluye.
MAS INFORMACION EN:
ENTREVISTA AL CARDENAL LÓPEZ TRUJILLO. Presidente del Consejo Pontificio para la Familia