El «Colectivo Autogestión» publica un manifiesto contra el aborto

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Manifiesto histórico recogido por la agencia de noticias Zenit y silenciado por la prensa española.

El «Colectivo Autogestión» publica un manifiesto contra el aborto.

(ZENIT).- «Somos izquierda porque defendemos, sin reservas ni dilaciones, la socialización de los medios de producción, porque luchamos contra cualquier explotación del hombre por el hombre, del imperialismo sobre los pueblos. Pero también porque defendemos la vida humana como valor supremo, porque sostenemos que nadie, en nombre de nada, debe suprimirla». Esta es el interesante manifiesto que publica el 3 de octubre el semanario madrileño «Alfa y Omega» firmado por el «Colectivo Autogestión».

El documento es particularmente significativo, pues pone en evidencia que la dicotomía, según la cual las izquierdas son favorables al aborto y las derechas contrarias, es falsa.

Falsa politización

El tono de la agrupación no deja espacio a dudas sobre su colocación política: «En el mundo han sido innumerables veces regímenes de derecha, supercapitalistas, los que han legalizado el aborto. Han sido hombres como McNamara -el del Vietnam y el Banco Mundial- quienes más han impulsado la aceptación del aborto, los que lo han impuesto como algo conveniente para el dominio del capital multinacional. Hitler lo negó para su raza aria, pero lo impuso para los demás bajo su dominio. Por el contrario, en el mundo, otros regímenes de países subdesarrollados, que luchan revolucionariamente por su liberación, rechazan el aborto».

«Es una falacia la equiparación izquierda-aborto -continúa explicando el manifiesto, publicado por «Alfa y Omega», semanario de la diócesis de Madrid que supera los 220 mil ejemplares-. Y es también, más aún, una enorme contradicción: hay vida, y vida humana personal en el óvulo fecundado que anida en la madre. Y se destroza una vida humana -casi siempre con procedimientos de una horrible crueldad para el feto humano que siente- al destruirle. No es parte de la madre: es un ser humano distinto. Y, como cada ser humano, tiene sus derechos: tanto como los ancianos, como los minusválidos, los discapacitados intelectuales, los incurables, los antisociales…, todos aquellos a los que la permisión del aborto pone en la lista de los futuros condenados, porque no se les va a considerar personas humanas con derecho a la vida, sino partes molestas de una sociedad que no les desea».

Vergüenza

El «Colectivo Autogestión» afirma: «es una vergüenza para la izquierda oficial que levante bandera de ese pretendido derecho. Rechazamos esa postura vergonzosa, de la que la izquierda, en la medida que han avanzado los conocimientos de la embriología, tiene que liberarse. No sólo somos izquierda y rechazamos el aborto, sino que lo rechazamos precisamente por serlo. Se trata simplemente de la aceptación del hecho científico de dónde empieza la vida humana, con todas sus consecuencias».

La asociación de izquierdas va más lejos y propone una estrategia en defensa de la vida: «tenemos que desarrollar una acción decidida contra el hecho real del aborto, combatiendo las causas, ayudando eficazmente a las familias, asistiendo legal y socialmente a la madre soltera, tanto a la que decida quedarse con su hijo como a la que quiera darlo en adopción. Es un campo inmenso de trabajo, en el que la izquierda debe multiplicar esfuerzos, sin el fariseísmo de la cúspide económica de la derecha».

El grupo añade: «La izquierda debe impedir que el vientre de la madre sea el lugar más peligroso del mundo para el hijo. Debe hacer que sea el lugar que la naturaleza ha hecho que sea: el lugar más protegido. Y que la sociedad entera lo sea también, para la madre y para los niños, antes y después de nacer».

La conclusión es coherente: «Nos oponemos a todo atentado contra la vida: pena de muerte, aborto, tortura, hambre, armamentismo, destrucción del entorno natural… Sí a la vida, no al aborto».