Tres millones de personas en Francia viven en casas indignas, un millón no tiene alojamiento y más de 100.000 duermen en la calle.El derecho a tener una vivienda será exigible ante los tribunales en Francia, igual que los son la sanidad o la educación, según ha anunciado el primer ministro del país, Dominique de Villepin. La iniciativa sigue a una intensa campaña del grupo denominado Los Hijos de Don Quijote para reivindicar los derechos de los sin techo. Esto puede servir de impulso a movimientos similares que ese están dando en otros países, como es el caso de España.
Según sus palabras su Gobierno presentará un proyecto de ley a los parlamentarios antes del 22 de febrero, aunque los expertos creen que sus efectos prácticos tardarán años en materializarse.
La ley, que hará del Estado garante jurídico del derecho a una casa, se desarrollará en dos fases, según informa en su página web el diario Le Figaro. La primera comenzará a finales de 2008 y beneficiará a los sin techo, trabajadores más pobres y mujeres solteras con niños. La segunda, que podría fijarse en enero de 2012 permitirá exigir una vivienda a todas las familias o personas que habiten casas insalubres o indignas.
El derecho a una vivienda exigible es una reivindicación recurrente de las asociaciones humanitarias, que piden que los poderes públicos garanticen el alojamiento de los vagabundos. Hasta ahora sólo dos derechos fundamentales eran reclamables ante los tribunales en Francia: el derecho a la educación y el derecho a la protección de la salud. La iniciativa anunciada hoy fue insinuada ya por el presidente de la República, Jacques Chirac, el pasado domingo en su discurso de fin de año.
Xavier Emmanuelli, presidente del Alto Comité que se ocupa del problema de la vivienda en los más desfavorecidos y encargado de elaborar un informe con la propuesta, ha reconocido que la ley no tendrá efectos reales hasta dentro de algunos años. Primero habrá que desarrollar instrumentos normativos a partir del texto legal, así como dotar de medios financieros a los proyectos; luego «habrá que establecer una clasificación de las personas que han de ser alojadas de manera preferente»; y por último definir las instancias responsables del cumplimiento de la ley.
Tres millones de personas en Francia viven en casas indignas, un millón no tiene alojamiento y más de 100.000 duermen en la calle, según la Asociación ATD Cuarto Mundo. En Europa sólo Escocia goza de una legislación como la que ahora pretende aprobar el Gobierno de París, la Homeless Act, votada en 2003 y que pretende garantizar el derecho efectivo a una vivienda a partir de 2012.