La pasada fiesta europea del orgullo gay celebrada en Madrid es una demostración de la estrategia de imposición de una cultura de la insolidaridad.
Sin entrar en el debate sobre la homosexualidad, está claro que la estrategia de ciertos grupos de poder esconde una serie de elementos de gran calado político y cultural que afectan muy negativamente a nuestra sociedad.
1) Las primeras víctimas de esta presión son los propios homosexuales a los que se les quiere identificar globalmente con una determinada ideología –gay- o con unos determinados comportamientos que en modo alguno son acordes con la dignidad que la persona exige . No todos los homosexuales están a favor del llamado matrimonio gay, la adopción, o el exhibicionismo, etc.
2) La estrategia supone un claro enfrentamiento social, especialmente con la Iglesia Católica y lo que ella representa, apoyándose en el insulto y la calumnia, evitando cualquier debate científico sobre la homosexualidad y sobre todo provocando una fractura en la sociedad española de la que incluso se hace negocio, léase Zerolo.
3) La ideología pseudoizquierdista o liberal del lobby gay es sectaria y retorcida ya que mientras se busca el enfrentamiento con ciertos sectores a los que se acusa falsamente de discriminadores, el lobby gay niega auxilio a los homosexuales encarcelados en Cuba por Fidel Castro o se evita cualquier crítica a los países islámicos que castigan muy duramente a los homosexuales. ¿Se puede ser más miserable?
4) Esta estrategia, en España, está suponiendo una presión cultural y educativa sobre niños y jóvenes de creciente carácter totalitario impidiendo la libertad de expresión de quienes puedan discrepar con sus tesis.
5) Hoy se puede afirmar que el discurso progre del PSOE, IU o los sindicatos UGT y CCOO, etc. a favor del lobby gay es una cortina de humo fundamental para ocultar a la opinión pública su traición a los empobrecidos y su alianza con el gran capital. Así podemos observar que estas organizaciones, que se autocalifican de izquierdas, no han realizado ni una sola manifestación o iniciativa política a favor de los hambrientos inmigrantes muertos a las puertas de nuestras fronteras, o contra la esclavitud infantil, o contra el trabajo precario, etc. Hemos visto como UGT, el pasado 1º de Mayo, callaba miserablemente estas injusticias y sin embargo no ha tenido ningún pudor en encabezar con su carroza sindical la manigay. Si para eso ha quedado la UGT lo lógico es que su próximo secretario general sea el millonario Zerolo y se reconvierta de sindicato en sexshop.
6) Por otro lado, esta estrategia está demostrando que el PP, no tiene ninguna consistencia ni política ni moral ya que juega con dos barajas… como siempre. Mientras hace el paripé oponiéndose a la aprobación de la asignatura de Educación contra la Ciudadanía o dice apoyar a la familia (si es burguesa), los hechos son contundentes ya que desde la Comunidad de Madrid de Esperanza Aguirre como desde el Ayuntamiento de Gallardón se ha financiado copiosamente al lobby gay organizador. No sólo el gobierno de ZP ha soltado 24.000 euros, sino que además la Comunidad de Madrid ha dado 10.000 y el consistorio madrileño 70.000 euros. Sin embargo bastantes responsables católicos y otros no tan responsables seguirán considerando al PP el bien posible, el mal menor o simplemente un confortable hogar al que arrimarse cuando el laicismo arrecia. Todo repugnante posibilismo burgués. No nos olvidemos que se calcula que los visitantes a la manifagay, que no son precisamente desarrapados, dejaron en Madrid unos 210 millones de euros. La pela es la pela, no solo en Cataluña.
Económicamente la broma ha costado más de 300.000 euros, siendo un tercio de nuestros impuestos, que se sepa. A esto debemos añadir que se bloqueó media ciudad, se emplearon 274 policías y 35 sanitarios del Samur que cobran del dinero público. Mientras en nuestras calles madrileñas los pobres se morían de asco entre las toneladas de basura que los manifestantes dejaban a su paso antes de que los barrenderos municipales, con nuestro presupuesto, lo limpiasen.
Con todo ello se demuestra que la estrategia gay es sobre todo un ataque frontal a una cultura de la solidaridad, de la vida y de la justicia. ¿Qué han recibido los sintecho, los inmigrantes abandonados, los niños explotados y esclavizados, o simplemente las familias?. Desprecio y limosneo. Llamamos a las conciencias de aquellos que tienen sensibilidad solidaria. ¿Se puede estar callado ante esta inmoralidad?
La manifestación gay ha sido una demostración de turismo de lujo y del capitalismo más insultante e insolidario. Tanto el PP y el PSOE como los mariprogres sindicales pueden estar contentos. Sin embargo esta exhibición de agravios ha servido para que sea más patente que nunca la necesidad de un movimiento político auténticamente solidario con las víctimas de todas las injusticias. Adelante.