El hambre, el paro y la esclavitud infantil son crímenes políticos

2214

Con este motivo estos días se están realizando diversos actos solidarios por toda la geografía española: marchas solidarias, concentraciones, representaciones, mimo…

Llevamos más de 21 años tratando que no se olvide en nuestras calles la voz de los empobrecidos de la Tierra y de los más débiles de nuestra sociedad. Tratando que no se hagan invisibles y que no pasen indiferentes ante nuestra conciencia y ante nuestros actos. 21 años en Campaña permanente por la Justicia en las Relaciones Norte Sur. Sin vacaciones. Lo mismo que más del 90% de la humanidad. Sin sueldo. Denunciando el escándalo de la corrupción de los que se ponen salarios inmorales cuando ocupan cargos políticos electos con los que dicen que sirven al pueblo. Sin voluntariados ni ayudas que nos hagan esclavos. Con trabajo gratuito. Con trabajo y compromiso solidario. Tratando de compartir solidariamente su vida de humillaciones, de sostener su dignidad una y otra vez pisoteada.

Y por eso no podemos dejar de estar tremendamente indignados con la acción de nuestros políticos profesionales y muy especialmente con la traición real  a los más débiles de nuestra sociedad que realiza este gobierno de lobos disfrazados con piel de cordero. Cuando se vive abierto al sufrimiento de los demás, no nos cabe en la cabeza que alguien pueda presumir, y mucho menos el presidente de un gobierno que se llama socialista, de jugar en la Champion de la Economía mundial. ¿Es posible que no se haya enterado que los beneficios de todas las economías mundiales descansan hoy, más que nunca, en el hambre crónica de más de 100.000 personas al día? ¿Es posible que no se haya enterado que ha crecido la esclavitud infantil, que hoy existen más de 400 millones de niños esclavos sosteniendo esta economía criminal? ¿Es posible que no se haya enterado que es la explotación laboral de más de 1.500 millones de trabajadores en el mundo, los que sostienen los grandes beneficios empresariales y financieros? ¿Es posible que nos hayamos enterado que la mayoría de la humanidad está viviendo en el corredor de la muerte?

Una acción política que permite la venta de armas a más de 13 países en conflicto y aprueba los presupuestos militares más altos de nuestra historia;  que hace negocios con las dictaduras de Marruecos, Arabia Saudí o China- por citar algunas; que se beneficia de los negocios iberoamericanos de nuestras grandes empresas; que participa “legalmente” en las guerras establecidas para la seguridad de los intereses de los más poderosos… no puede, no tiene vergüenza al vendernos Alianza de Civilizaciones y Cooperación.

¿Cómo puede jactarse un gobierno de condenar a nuestras mujeres, a los jóvenes y  a los inmigrantes que huyen del hambre y la devastación, al trabajo precario, al trabajo sumergido, a un trabajo basura que deja a más de 10 millones de trabajadores ingresos menores de 1000 euros al mes?. ¿Cómo puede alguien con un mínimo de sensibilidad social no estar angustiado con un 21% de la población en nuestro país viviendo en el umbral de la pobreza?  ¿Cómo se puede tratar de engañar a más de un 50% de jubilados o a las viudas con el “chocolate del loro” cuando tienen que sobrevivir con ingresos menores que el Salario Mínimo Interprofesional?  Mientras los salarios de los trabajadores pierden poder adquisitivo, la Banca ha aumentado sus beneficios en más de un 70%. Así se entiende la sonrisa de Zapatero. Es la sonrisa del que no se sonroja con un sueldo de 90.000 euros al año que ahora se va a aumentar en un 3% para no perder poder adquisitivo. Es la sonrisa del que veranea a cuerpo de Rey. Del que no debe hacer la compra todos los días. Del que no paga hipotecas.  Del que se sienta frecuentemente con los Botines de turno y otros de sus misma condición social. Así se entiende su falta de angustia.

¿Cómo puede cualquier persona, y menos un presidente de todos los españoles, mostrarse satisfecho cuando padecemos un drama como el de los inmigrantes?. Mirad, amigos, a vuestro alrededor. Si estamos dispuestos a ver sin pasar de largo, nuestro corazón tiene que estar roto con este drama. Millares de personas están desesperadas en sus países y tratan de rehacer su vida huyendo de la miseria. Lo mismo que hicimos nosotros. Y al llegar aquí se encuentran con más desesperación. Muchos sólo sobreviven evadiéndose de la vida que tienen que llevar. Ningún medio nos hace pensar a fondo en las causas de estos dramas con rostros que todos conocemos. Ningún ayuntamiento se ha propuesto hacernos PASAR NOCHES EN BLANCO por este drama. Nuestros mares se están convirtiendo en auténticas fosas de muerte. Deberíamos hablar de crímenes políticos. Se calcula que ya se han hundido y muerto en ellos más de 10.000 emigrantes. Hemos superado los asesinados del 11 S y del 11 M juntos.

Pero la tragedia no se acaba aquí, afecta también a millones de inmigrantes que vienen con su pasaporte y sus visados en regla. Convivimos con los buitres de las mafias consentidas por gobiernos corruptos para presionar políticamente a otros gobiernos corruptos; Convivimos con millones de víctimas de mercaderes del dolor que ven en la inmigración la oportunidad de sacar adelante sus negocios; Convivimos con plazas y bares de pueblos que se han convertido en Mercados de esclavos; convivimos con tratantes de mujeres a las que se convierte en prostitutas. Contamos, aquí en nuestro país,  con Centros de Internamiento y retención de inmigrantes donde se humilla y se presupone la culpabilidad de quien se ha jugado su vida para huir.

¿Y qué ha hecho nuestro Congreso ante este drama? Les vendemos el “Plan Africa” y la Alianza de Civilizaciones. Les vendemos “humo” y hacemos negocios a costa de la Ayuda que les damos para que no vengan. Nuestro gobierno ha prestado todos nuestros medios a los servicios Fronterizos de nuestra querida Europa porque se hace necesario decidir quiénes pueden venir y quiénes no. Nosotros, los beneficiarios de una riqueza que lleva su sudor y su sangre, somos los que nos arrogamos el derecho a decir cuántos son “suficientes” y adecuados para mantener nuestro bienestar y cuántos están de sobra. Hemos aprovechado su desesperación para desmantelar todos los derechos laborales, para reconvertir el mercado de trabajo en un mercado de sumisos explotados. Y hemos dejado que lo que es de Justicia, se lo tengan que agradecer a las ONGs. Hemos hecho lo que ningún pobre con dignidad aceptó nunca ni en nuestro país ni en toda Europa: condenarlos a vivir de nuestras “ayudas”,  de las “ayudas” de las nuevas damas de la caridad, de los nuevos ricos,  que primero hacen a los pobres y luego los dan sopas bobas.

Más de cuatro millones de inmigrantes ya viven con nosotros en España. No merecen nuestro desprecio sino nuestra acogida. Pero tampoco merecen nuestro paternalismo. Merecen nuestra lucha por la Justicia.

¡Inmigrante. Si te queda dignidad, y sabemos que la tienes, lucha!. Lucha por que no tenga ningún hermano tuyo que inmigrar. Lucha por la Justicia en las relaciones con vuestros países. Hay que tener poca vergüenza para decir lo que dijo Jose María Fidalgo, secretario de CCOO: “En España sobra mano de obra barata, por tanto, no es necesario seguir importándola”. Inmigrantes: ¡Esto es lo que podéis esperar de los sindicalistas!

En esta lucha, desde la solidaridad, contad con nosotros. Estamos indignados pero no desesperados. Estamos angustiados, pero no abatidos. Creemos en serio en la Solidaridad, no en la del 0,7% sino en la que entrega su vida entera y la gasta en que no haya un solo hambriento, ni un solo niño esclavo, ni nadie condenado a la explotación para vivir con dignidad. Creemos que puede acabarse con el hambre, con el paro y la explotación y con la esclavitud. Creemos en la fuerza de una Cultura solidaria que convierta en voluntad política lo que a nuestra política no le da la gana hacer. Sólo educándonos en una cultura solidaria tendremos la fuerza moral suficiente para no consentir ni un segundo más esta corrupción de nuestro corazón y de nuestra vida política actual.

El Movimiento Cultural Cristiano, el Partido SAIN y Camino Juvenil Solidario va a permanecer en la calle para quitarles a los lobos la piel de cordero. Para mantener, en esta España nuestra, la llama de la Solidaridad entendida como compartir hasta lo necesario para vivir. Para eso, contad con nosotros.