Hemos de tener en cuenta los millones de personas que viven en la miseria o en la esclavitud en China, esta noticia nos sitúa ante la desigualdad creciente en ese continente (como en otros). Los millonarios de un país como China gastan millones de euros en productos de lujo en Europa o en EEUU
Se beneficia especialmente, de esta situación, el mercado Europeo de productos de lujo, sobretodo beneficiado por la devaluación del euro.
El mercado del lujo conoce poco la crisis. Productos de belleza, relojes, diamantes, coches, zapatos y bolsos resisten al frenazo del mercado asiático. En 2015, el valor de las ventas minoristas de la industria global del lujo superó el billón de euros.
Incrementó sus cifras de negocio en un 5% respecto al año anterior, y pese a que en algunos segmentos, como el de los relojes, las ventas fueron inferiores a las registradas en 2014, la devaluación del euro permitió lograr recaudaciones mayores. Para los productores europeos fue fundamental el “millonario” asiático, principal fuente de ingresos de un mercado que cada vez más mira hacia Oriente.
El frenazo de la economía china no ha arañado el sector del lujo. El crecimiento de este mercado ha sido «moderado», pero con algunos repuntes, como el de accesorios, explica Claudia D’Arpizio, autora del estudio de la consultora Bain sobre el sector. Este segmento ha capturado el 30% de todo el mercado de bienes personales, con un repunte de ventas del 13% respecto al año anterior. Dentro de los accesorios, los zapatos incrementaron su valor comercial un 4%, mientras que los artículos de marroquinería, un 2%. La joyería fue la categoría estrella, con un alza del 6%.
El Viejo Continente sigue representando el «corazón» del negocio de los bienes del lujo: un 70% de la actividad del sector se desarrolla gracias a marcas europeas.
Uno de cada tres compradores de productos de lujo mundiales son chinos. El rápido desarrollo de su economía –y de sus millonarios– hizo que los fabricantes de artículos de alta moda, joyeros, fabricantes y vendedores de coches se dirigieron a ellos para aumentar la facturación. «En nuestras tiendas comerciales hay días en que el 80-90% de clientes son chinos», cuantifica Delso. Para atraer a este turista la reducción del valor del euro fue fundamental, agrega, porque permitió ganar más dinero vendiendo sustancialmente menos.
Fuente: Diario el País
Redacción: solidaridad.net