Se produce acoso a trabajadores que por mantener su empleo tienen que resistir humillaciones de todo tipo. Un delito silenciado que viven miles de trabajadores en las zonas industriales…
Muchas transnacionales trasladan parte de su producción a países donde se aplica la legislación laboral de forma muy relajada…
Un grupo de profesionistas, especializados en tecnologías de la información (TI), levanta la voz para denunciar el acoso laboral o “mobbing” del que está siendo víctimas en empresas transnacionales, instaladas en Saltillo y Ramos Arizpe.
Gritos, insultos, humillaciones, menosprecios, jornadas extenuantes, falta de respeto al horario laboral, amenazas de despido y otros abusos, son sólo algunas de las condiciones en que día con día trabajan estos empleados que hoy sufren los estragos físicos y psicológicos del maltrato.
Se trata de licenciados e ingenieros en sistemas computacionales, varones todos y egresados de distintas escuelas públicas, que por miedo a ser expulsados, expedientados o inscritos en la llamada lista negra empresarial, han preferido mantener en el anonimato sus nombres y señas particulares.
“No sirves para nada”, “tú tienes la culpa”, “no estás haciendo tu trabajo”, “aquí el que manda soy yo”, “ se va a hacer lo que yo diga”, “vas a perder tu empleo”, “podemos remplazarte fácilmente”, “te vas a ir a la hora que yo quiera”, “quiero que lo hagas ya”, “esto tiene que quedar hoy”, son frases, en forma de violencia verbal, que escuchan cotidianamente estos profesionistas expertos en TI y algunos de ellos con doble carrera universitaria.
“Algo tenemos qué hacer, hay que levantar la voz…”, dice el trabajador de una firma automotriz, al que las frecuentes palabrotas que recibe de su jefe lo mantienen en constante tensión física y emocional.
Sin embargo, aseguran especialistas en esta materia, el acoso laboral o mobbing no distingue sexos y se mueve a todos los niveles del organigrama empresarial, desde operarios, ayudantes, auxiliares hasta profesionistas, supervisores y jefes de área.
“Si a nivel de ingenieros existen discriminaciones, imagínate con un operario, un albañil, un ayudante, entre más bajo esté el puesto más discriminado suele estar. Las empresas practican el lema de ‘nadie es indispensable aquí, si estás interesado en el trabajo tienes que hacer esto y lo otro’, sin goce de sueldo y trabajos inhumanos.
“Y es tanta la necesidad del trabajador que no solamente acepta sino que tolera ese tipo de abusos. “Son tratados peor que animales”, dice Agustín Verástegui Valdés, abogado laboralista”.
Estos trabajadores, relativamente jóvenes, advierten que el acoso de sus jefes inmediatos y directivos de estas compañías extranjeras, en su mayoría provenientes de Estados Unidos, Corea, Alemania y Japón, es tal que en varias ocasiones han sido liquidados u obligados a rescindir la relación laboral para quedarse sin empleo, incluso por meses, sin importar sus conocimientos, experiencia y capacidades.
“Me han liquidado varias veces injustamente, me han dejado sin sustento. Haces un buen trabajo y al día siguiente «pásele a recursos humanos», les digo «pero si me acaban de aplaudir los alemanes», «sí, pero la compañía decidió que ya no estás». Oye, ni las gracias ¿Y los fines de semana que estuve, y las horas extras que me quedé, y la friega que me metí?, y lo otro, ¿quién me lo va a pagar?”, refiere el ex coordinador de tecnologías de la información de una empresa manufacturera en Ramos Arizpe.
No obstante que para estos trabajadores el “mobbing” o acoso laboral es cosa de todos los días, en los registros estadísticos de la Procuraduría de la Defensa del Trabajador no existen una sola denuncia por este delito que, por ciento, no está contemplado claramente por la Ley Federal del Trabajo.
“Sigue siendo un tema tabú porque a quien denuncias es tu superior, tu jefe, la gente debe sentir algo de temor de perder su empleo. No tienen conocimiento de que en realidad ellos tienen derecho de recibir un trato digno y respetuoso”, dice Silvia María Martínez Pérez, procuradora de la Defensa del Trabajo en Coahuila.
Una encuesta realizada en 2012 por la OCC Mundial, la bolsa de trabajo más grande en internet, a dos mil personas para obtener cifras del mobbing en México, reveló que el 51 por ciento de los consultados han sido víctimas de acoso laboral en algún momento de su vida.
“Es parte del capitalismo, del poco escrúpulo que tienen los empresarios que vienen a la ciudad a explotar al trabajador, bajo cualquier condición y con la anuencia de las autoridades federales y estatales del Trabajo. La Secretaría del Trabajo no está haciendo su trabajo”, declara Ricardo Torres Mendoza, abogado experto en derecho laboral, cuyo bufete no lleva en este momento un solo caso de acoso laboral.
La razón por la que este fenómeno del “mobbing” se ha mantenido oculto, dicen estos profesionistas en TI, es que, en pleno siglo XXl es visto como “normal” por la generalidad de los trabajadores, que prefieren “aguantar callados” el maltrato de sus patrones antes que verse en la calle, sin empleo.
“En las industrias el acoso laboral es grave, lo está sufriendo mucha gente y no se da cuenta, dicen es ‘normal…”, comenta otro empelado de una empresa del ramo metalmecánico.
Y hace notar cómo el acoso laboral o mobbing podría estar incidiendo además en el número de divorcios o separaciones que ocurren en las familias de Coahuila.
Fuente: lavanguardia.mx