El diario El País se hacía eco este viernes 7 de enero de las críticas que están recibiendo diversas entidades financieras que han decidido cobrar comisiones por los donativos que los ciudadanos están haciendo a las ONG’s con motivo de la catástrofe asiática. En esa misma edición, la cabecera del Grupo PRISA insertaba el anuncio publicitario de una organización benéfica que demandaba colaboración para las víctimas del maremoto, por el que ha cobrado.
El diario El País se hacía eco este viernes de las críticas que están recibiendo diversas entidades financieras que han decidido cobrar comisiones por los donativos que los ciudadanos están haciendo a las ONG’s con motivo de la catástrofe asiática. En esa misma edición, la cabecera del Grupo PRISA insertaba el anuncio publicitario de una organización benéfica que demandaba colaboración para las víctimas del maremoto, por el que ha cobrado.
Desde el departamento de publicidad de El País se explica que a las ONG’s que se anuncian en el periódico se les cobra por la inserción de publicidad aunque se les hace un descuento especial en la tarifa por tratarse de organizaciones de ayuda humanitaria. También advierten que cuando sobra algún espacio en el periódico se inserta publicidad gratuita para las asociaciones de este tipo.
No obstante, para casos como el apuntado, con una tragedia de grandes proporciones como la acaecida en los países asiáticos, no existen rebajas del 100% para las asociaciones sin ánimo de lucro. Desde la división de marketing de una ONG que suele anunciarse en el diario El País se confirman este particular: la publicidad contratada en día y espacio concreto se paga, aunque exista lo que se llama «publicidad blanca» por la que se insertan gratuitamente sus anuncios y rellenar así huecos libres.
De hecho, este confidencial ha podido confirmar que El País cobró el pasado viernes por insertar en sus páginas anuncios de organizaciones benéficas que demandaban a los ciudadanos aportaciones para ayudar a paliar la situación de emergencia en que se encuentran las personas damnificadas por el terremoto que ha asolado el Sureste Asiático.