Los colectivos de inmigrantes están preocupados por los cambios que el Congreso de los Diputados está llevando a cabo en la actual Ley de Extranjería, y en Castilla y León han pedido a miembros del PSOE que les expliquen ciertos puntos. En este encuentro que tuvo lugar el fin de semana del 31 de octubre, estuvo presente el procurador en las Cortes de Castilla y León, Jorge Félix Alonso
En ese encuentro se explicó a los representantes de las diferentes asociaciones de inmigrantes que la actual ley fue aprobada en el 2000 por el Gobierno de José María Aznar, cuando la economía española necesitaba una cantidad importante de mano de obra. Ahora con la recesión económica, son los emigrantes los que ocupan el mayor volumen de bolsa de desempleo, una circunstancia que preocupa a estos colectivos.
A los inmigrantes se les maquilló la explicación de esta reforma, Jorge Félix Alonso les explicó que «los cambios se hacen de acuerdo con la sentencia del Tribunal Constitucional que entendía que la norma del año 2000 es restrictiva en cuanto a los derechos y libertades de los inmigrantes».
«La nueva reforma permitirá poder trabajar desde el primer día en nuestro país si se acredita que se dispone de un contrato de trabajo. Ello facilitará el reagrupamiento familiar», apostilló el parlamentario socialista. También permitirá la sindicación y el derecho de reunión de los legales.
Lo que no les dijeron en ese encuentro es que con la nueva Ley de Extranjería, el Art 62 es muy claro, el plazo de retención de inmigrantes, supuestamente de 60 días como máximo, será- de hecho- indefinido. Esto no se explicó a los inmigrantes que pedían información a la Junta y al PSOE. El PSOE comenzó la legislatura aprobando una directiva europea, también conocida como «Directiva de la Vergüenza», que permite la detención y encierro de personas inmigrantes, hasta un máximo de 18 meses, sólo «por no tener papeles», sin haber cometido delito alguno y sin orden judicial, prohibiéndoles la entrada en la U.E. de nuevo, durante 5 años.
La reforma de la Ley de Extranjería endurece las condiciones de vida y posibilidades de promoción de las personas inmigrantes, con medidas tan arbitrarias como impedir el reagrupamiento familiar hasta no haber transcurrido 5 años y aumentando de 40 a 60 días, el tiempo de detención de estas personas en inmundos centros de internamiento. Esta es la política migratoria de la UE, que apoya el PSOE, y de la que no hablaron ese fin de semana a los colectivos de inmigrante de Castilla y León.