El PSOE también apoyó el desalojo de Isla de Tierra

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Los partidos políticos contra los inmigrantes empobrecidos, una vez más.

El PSOE ha mostrado su apoyo al Gobierno del PP tras la operación de desalojo de un grupo de 73 inmigrantes de la Isla de Tierra realizada la pasada madrugada entre fuerzas españolas y marroquíes, si bien ha lamentado que el cauce de diálogo con Marruecos se haya abierto ahora y no en junio, ya que «se podrían haber ahorrado algunos disgustos».

Así lo ha manifestado en rueda de prensa el diputado adscrito a la Oficina Parlamentaria de Melilla y Secretario de Ciudades y Política Autonómica de la Ejecutiva del PSOE, Antonio Hernando, que se encuentra en la ciudad autónoma en unas jornadas de trabajo del partido.

El diputado nacional se ha referido al anuncio de que el Gobierno de Rajoy ha abierto un cauce de colaboración y diálogo con Marruecos. «Ojalá lo hubiera abierto antes, quizá eso nos hubiese ahorrado algunos disgustos», ha recalcado. Máxime cuando los socialistas «se lo venían pidiendo desde los meses de junio y julio, cuando sabíamos que iba a ser un verano caliente, y nos dijeron que iban a esperar a la Reunión de Alto Nivel (RAN) con Marruecos».

El PSOE, al que se le llena la boca de solidaridad, también tiene en su agenda política que Marruecos sea freno a los inmigrantes empobrecidos. Como demostró con el impulso al control de fronteras, del gobierno Zapatero (FRONTEX), y en las políticas Europeas de colonización, que quieren competir con EEUU y China en la zona, véase plan África.

Las radios generalistas españolas, las tertulias y sus tertulianos, han cargado exclusivamente las responsabilidades a las mafias, y han defendido «que es muy positiva esta colaboración hispano-marroquí». Así nos quitamos en dos minutos cualquier posibilidad de justicia y humanidad.

Los inmigrantes han sido enviados a Argelia para después reiniciar el camino de vuelta al Estrecho. Algo repetido en múltiples ocasiones.

Esperamos que la fiscalía al menos tome cuenta de las enormes irregularidades cometidas, al margen de este atentado permanente a la condición humana.