El PUCHERAZO de GAVELA, DIRECTOR GENERAL de la CADENA SER

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Acusan a Cebrián en "El País" de haber dañado a los Ondas. La concesión de los prestigiosos premios Ondas ha causado un enorme disgusto en diversos sectores del grupo Prisa al constatar cómo Juan Luis Cebrián ha perdido las formas…


Elsemanaldigital.com

La concesión de los prestigiosos premios Ondas ha causado un enorme disgusto en diversos sectores del grupo Prisa al constatar cómo Juan Luis Cebrián ha perdido las formas.

29 de octubre de 2004
Quienes tratan de evitar que impere en «El País» el pensamiento único, han criticado los «contratos basura» en Sogecable y la nueva etapa felipista impuesta por Ceberio, han denunciado con energía el golpe dado por Juan Luis Cebrián al prestigio de los Ondas.

Miembros del llamado «sector profesional» de «El País» han señalado que la edición número 51 de Los Ondas permanecerá en la historia de la radiodifusión como la «edición de la infamia». Hasta ahora, todos los ejecutivos del grupo Prisa habían sido muy atentos en cuidar el espíritu, las formas y el desarrollo de un acto que siempre Jesús de Polanco tiene en su agenda subrayado como su evento preferido.

A lo largo de los años se había logrado mantener este espíritu de independencia, flexibilidad y pragmatismo para que el fulgor de los Ondas brillara en la noche de Barcelona como la gran fiesta de la televisión, la radio y el cine. Todo esto que había sido así, cambió este año de forma sorprendente porque Juan Luis Cebrián, despechado con ejecutivos de la casa y dolido con críticas de profesionales tanto de «Cinco Días» como de «El País» , ha metido la cuchara a fondo para hacer y deshacer a su gusto.

Polanco se ha encontrado con las cosas hechas pero ya le han advertido en su entorno que es un acto de soberbia, muy propio de Juan Luis Cebrián, haber presionado para que la cadena SER haya sido galardonada por la cobertura de los servicios informativos del 11 al 14 de marzo que tanta polémica y críticas ha recibido dentro del grupo como fuera.

Todavía las palabras de Daniel Gavela, presidente del jurado, subrayando que éste había sido un año de transición en la radio, lo que se había notado porque no había existido excesiva competencia, han sonado como un despropósito y desprecio a la competencia.

Por primera vez la cadena SER ha dejado de ser punto de referencia de credibilidad y rigor frente al excelente trabajo de profesionales de la cadena COPE y Onda Cero que han mostrado otras maneras de hacer y decir, y han arrojado luz sobre todo aquello que la SER ha querido tapar. Al despropósito del pucherazo de Gavela, director general de la SER y presidente del jurado, para auto concederse sin rubor este galardón, hay que sumar el premio a Fran Llorente.

El actual director de los servicios informativos de TVE atraviesa su nivel más bajo de popularidad en los pasillos del ente. No es un secreto que este premio ha sido una concesión para Prado del Rey antes de que sea desgajado entre una primera cadena estatal y una segunda privatizada que se fundirá con el actual Canal+ del grupo Prisa para emitir en abierto. Quienes hasta ahora valoraban los Ondas, ya saben que a partir de esta edición estos históricos premios dejaron atrás su edad de oro.