El robo a los empobrecidos: más pagan, más deben

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Lo más importante que deberíamos hacer es organizarnos solidariamente para plantearnos la lucha política. Aquí es donde está la piedra angular del edificio imperial , la palanca que puede transforman la situación de millones de hermanos nuestros, oprimidos hoy en la miseria ( el 80 % de la humanidad). No hay nada más urgente, los hambrientos no pueden seguir esperando, o mejor dicho, viendo morir a sus hijos…


Es preciso desterrar las mentiras ya creídas para levantar la losa que hunde a la humanidad. En contra de lo que se cree, los países empobrecidos invierten mucho más en el Norte sociológico que al contrario. El Norte invierte en el Norte, al tiempo que expolia de sus materias primas al Sur.


 La deuda externa lejos de irse reduciendo con el pago de los plazos, ha aumentado hasta tener consecuencias desastrosas para los países empobrecidos. Los países, mal llamados «en vías de desarrollo» o  «deudores» han pagado ocho veces lo que se «debía» en los años  80. Al finalizar 2004, por ejemplo, Iberoamérica  ha pagado siete veces el monto de la deuda externa que tenía hace dos décadas. Los Estados para poder hacer sus pagos, transfieren una gran parte de las riquezas de su pueblo.


 La deuda externa está ahogando el desarrollo y el crecimiento de estos países. La Comisión Económica para América Latina (Cepal) indicaba que en 2004 más de 75 mil millones de dólares han ido destinados al pago de la deuda exterior, el doble de los recursos económicos que entraron por inversión extranjera. Los gobiernos de los países endeudados dejan de invertir recursos en la mejora de la calidad de vida de sus poblaciones: educación, sanidad e infraestructuras. Intermon Oxfam denuncia que países como Níger destinan más de una cuarta parte de sus ingresos al pago de la deuda, mientras que un 86% de su población es analfabeta y una quinta parte de los niños menores de cinco años muere.


 Grupos y organizaciones de todo el mundo comienzan a decir que la deuda ya está pagada no una, sino varias veces. Los países del Sur sienten como unas reglas de juego injustas están robándoles sus vidas, matando a sus hijos de miseria  e hipotecando su futuro.  Los países del Norte han saqueado, y saquean, los recursos naturales, están destruyendo el medio ambiente y violan los derechos humanos más fundamentales para conseguir más ganancias. Baste como ejemplo los beneficios de la petrolera española Repsol en la región de Arauca (Colombia) a costa de desplazar a los indígenas y acabar con el ecosistema de la zona.


 Para Éric Toussaint, la solución de la deuda externa pasa por una gran revolución, «que los países endeudados se nieguen a pagar la deuda». El intelectual norteamericano Noam Chomsky también se encuentra en esta línea de pensamiento, ya que no son los países los que se endeudan, sino los dirigentes, en muchos casos corruptos y con fortunas que podrían pagar la deuda de sus países. Así, los ciudadanos estarían legitimados para presionar a sus gobiernos para que dejaran de pagar. Uno de los casos más sonados fue el ocurrido en Argentina. Este país ha dejado de pagar una deuda que asciende a 100.000 millones y, en la actualidad, ha logrado volver a un tasa de crecimiento que supera el 8%.


 El colmo del presente paradigma radica en que la deuda externa de muchos países ha salido a la bolsa internacional de valores. Es preocupante que el PIB de Wal-Mart o de McDonald’s rebase el de muchos países endeudados. Estas multinacionales compran las deudas externas, lo cual agiganta el círculo de influencia que tienen estos organismos en las relaciones internacionales. Los pactos entre los países pronto serán de multinacional a gobierno


 Todos los años más de 50 millones de niños no son registrados, según el último informe de UNICEF. Esto significa que estos niños invisibles para los Estados malviven en  el silencio y todas las cifras que manejan los grandes organismos internacionales son falsas. Estamos presenciando en estos momentos el mayor genocidio de la historia contra la infancia…


 Dejar de robar, condonar la deuda externa de los países, crear unas nuevas reglas justas en el comercio internacional y en sistema financiero internacional,estar dispuestos a perder, a dejar de robar, para que otros simplemente puedan vivir,   presionar políticamente  a Europa y a los países ladrones como España, crear una  opinión pública internacional dispuesta a luchar por  un mundo más justo y solidario son prioridades para esta verdadera revolución que exigen los pobres de la Tierra.


Lo más importante que deberíamos hacer es organizarnos solidariamente para plantearnos la lucha política. Aquí es donde está la  piedra angular del edificio imperial , la palanca que puede transforman la situación de millones de hermanos nuestros, oprimidos hoy en la miseria ( el 80 % de la humanidad). No hay nada más urgente, los hambrientos no pueden seguir esperando, o mejor dicho, viendo morir a sus hijos…. Unámonos a sus luchas de liberación.. Librémonos también nosotros de tanta mediocridad, o «buena vida»,… este el camino que han emprendido grupos cristianos en España e Iberoamérica, creando un partido solidario con los empobrecidos de la Tierra, ( Solidaridad y Autogestión Internacionalista, SAIn) que tiene como primer punto de su programa erradicar el hambre… No estaría mal informarnos y colaborar con ellos.(www.partidosain.com)


Julius Nyerere, padre de la independencia de Tanzania, declaró que los países africanos necesitaban que los países «desarrollados» les quitaran el pie de encima en lugar de echarles una mano