El VATICANO DENUNCIA que un MILLÓN de NIÑOS SON VENDIDOS CADA AÑO en TODO el MUNDO

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En el mercado negro se llegan a pagar 30.000 euros por los órganos de un menor asesinado. El hígado de un niño, al que se asesina para extraer sus órganos vitales, alcanza en el mercado negro los 30.000 euros. Cerca de 200 millones de menores de 5 años se acuestan cada noche sin apenas haber probado bocado. Además, en 25 países del mundo, 15 de cada 100 niños mueren antes de haber alcanzado esa edad por enfermedades que se curan con medicinas de muy bajo coste. Hace cuatro años, 600.000 menores de 14 años contrajeron el sida en todo el planeta. Ante estos desoladores datos, El Vaticano dio la voz de alarma ayer, Jornada de la Infancia Misionera…


En el mercado negro se llegan a pagar 30.000 euros por los órganos de un menor asesinado

El hígado de un niño, al que se asesina para extraer sus órganos vitales, alcanza en el mercado negro los 30.000 euros. Cerca de 200 millones de menores de 5 años se acuestan cada noche sin apenas haber probado bocado. Además, en 25 países del mundo, 15 de cada 100 niños mueren antes de haber alcanzado esa edad por enfermedades que se curan con medicinas de muy bajo coste. Hace cuatro años, 600.000 menores de 14 años contrajeron el sida en todo el planeta. Ante estos desoladores datos, El Vaticano dio la voz de alarma ayer, Jornada de la Infancia Misionera.

Fuente;: La Razón ( 7 de Enero de 2004)
Por Álex Navajas – Madrid.-


El Vaticano denunció ayer, Jornada de la Infancia Misionera, la situación de millones de niños que son explotados en todo el mundo. Esta realidad, pese a ser conocida, no deja de ser estremecedora. La Santa Sede, a través de su agencia de noticias Fides, ha revelado que un millón de niños son vendidos cada año en los mercados de la prostitución, o son comprados para engrosar las filas de los ejércitos de países destrozados por la guerra, o, lo que es más atroz si cabe, son asesinados para extraer sus órganos y venderlos a precios astronómicos. Las cifras económicas que mueve el «sector» también son desorbitadas: alrededor de 1,2 billones de dólares al año. En países como Tailandia, entre 1993 y 1995, la prostitución representaba entre el 10 y el 14 del producto interior bruto (PIB).

Según Fides, matrimonios y parejas de naciones desarrolladas llegan a pagar hasta 50.000 euros por comprar un bebé. Y éstos son los «afortunados». El resto de niños son esclavizados, prostituidos o se les obliga a empuñar un arma. Las condiciones en las que viven, claro, son infrahumanas. Por eso, el hambre y las enfermedades hacen estragos entre ellos. 200 millones de niños de todo el planeta que no han alcanzado aún los cinco años apenas tienen qué llevarse a la boca, y el quince por ciento de ellos fallece antes de cumplir el primer lustro de vida. En 23 países del mundo, tres de cada diez niños menores de cinco años llevan consigo las marcas de la desnutrición, con las consecuencias que ello acarrea en el crecimiento y en la vida adulta.

La peste del siglo XXI

El sida es una de las principales causas de la elevadísima mortandad infantil en los países sudesarrollados. Sólo en el año 2000, 600.000 niños menores de 14 años contrajeron el virus, y ese mismo año, medio millón murió por la pandemia, según datos de Unicef. Cada día, 2.000 niños menores de 15 años se convierten en seropositivos, y entre ellos hay también niños que nacen ya enfermos, contagiados por la madre durante el embarazo o en el momento del parto.

Según la asociación medica UNAIDS, el virus alcanza los porcentajes de difusión más altos en Nigeria, donde hay oficialmente 995.000 personas enfermas. En Etiopía son 989.000; en la República Democrática del Congo 927.000; en Kenia 892.000; en Uganda 884.000, y así hasta los 264.000 de Ruanda.
En Zambia la situación se está haciendo cada vez más grave porque la epidemia se une a la pobreza endémica de la vida en los pueblos. En éste, que es uno de los países más pobres del mundo, el 80 por ciento de la población vive bajo la indigencia, y uno de cada dos niños sufre malnutrición. En algunos poblados no quedan sino pequeños huérfanos y ancianos.

Y es que el sida también priva a muchos niños de sus padres : unos 13 millones en todo el mundo, la mayoría de ellos africanos que no han cumplido los 14 años. Y el futuro no es muy alentador: se espera que en el año 2010, la cifra de huérfanos por el sida roce los 20 millones. Pero esta plaga no es la única que diezma a los menores. Enfermedades tan sencillas y baratas de curar, como la diarrea, el tétanos, la tos ferina o la pulmonía, se llevan por delante anualmente a millones de menores.

Millones de niños sin educar

En el terreno de la educación, las cifras que aporta la Santa Sede son también alarmantes. 121 millones de niños en todo el mundo no están escolarizados. La mayoría (65 millones) son niñas. En países como Afganistán, el porcentaje de las menores escolarizadas sólo alcanza el 15 por ciento, frente al 42 por ciento de niños.

Para tratar de paliar esta situación, la Santa Sede canaliza cada año 13 millones de dólares a través de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera, con los que se financian 2.667 proyectos en 115 países de los cinco continentes. Según ha explicado el secretario general de la Infancia Misionera, monseñor Forbin Janson, en Radio Vaticano, «en Alemania, por ejemplo, con ocasión del día de Reyes, se realiza una gran campaña de recogida de fondos para los niños del mundo. Se movilizan medio millón de niños, que van de casa en casa cantando villancicos y pidiendo ayuda económica y espiritual para la infancia necesitada».