Su labor es colocar, uno a uno, los pelos de miles de pestañas artificiales. Para crear postizos que tienen una grandísima demanda en el mundo…de los que quieren estar embellecidos
Estas jóvenes, a los 40 años ya tienen la vista estropeada. Lo que los europeos pagan a 10 euros supone para ellas un salario de 10 céntimos. Su salario mensual es de 28 euros al mes en un ciudad que calcula que para tener lo mínimo mínimo se necesitan 60 euros al mes.
La misma historia de casi siempre: la belleza de unos, a costa de la vista y la fealdad de otros, a los que jamás veremos.