‘El Coronel Gadafi ya estaba en guerra con su gente cuando era nuestro aliado y amigo. Italia y otros le proporcionaban una cantidad enorme de armas sin decir nada, sobre los derechos humanos violados en Libia, sobre la trágica suerte de las víctimas de las expulsiones, sobre quienes mueren en el desierto o en las prisiones libias’
El Vicario Apostólico de Trípoli afirma que “así Gadafi no cederá”
“Constatamos que ha habido una ausencia de la política y una prisa en recurrir a la guerra”: es el juicio de Pax Christi sobre la intervención de las fuerzas de la ONU en Libia, según una nota, firmada por su presidente, monseñor Giovanni Giudici, obispo de Pavía.
“Es evidente – afirma la nota, que se hizo pública ayer – que no se han puesto en marcha todas las medidas diplomáticas, no se han puesto en juego todas las posibles fuerzas de interposición”. La opinión pública, pide Pax Christi, “debe ser consciente de ello y debe pedir un cambio de la gestión de la política internacional”.
“El Coronel Gadafi ya estaba en guerra con su gente cuando era nuestro aliado y amigo”, recuerda la organización, que desde hace mucho tiempo denunciaba “las conveniencias de quienes, Italia a la cabeza, le proporcionaban una cantidad enorme de armas sin decir nada, tampoco tras su visita a Italia, sobre los derechos humanos violados en Libia, sobre la trágica suerte de las víctimas de las expulsiones, sobre quienes mueren en el desierto o en las prisiones libias”.
“No podemos callar – prosigue la nota – la triste verdad de una operación militar que, al ser legitimada por el voto de una insegura y dividida comunidad internacional, traerá más dolor en una zona tan delicada y explosiva, llena de incógnitas pero también de esperanzas”.
Las operaciones militares contra Libia “no nos acercan al amanecer, como se dice, sino que constituyen una salida de la racionalidad, una ‘odisea’ porque es un viaje con una meta incierta y con etapas contradictorias a causa de la debilidad de la política”.
“No queremos rendirnos a la lógica de las armas”: afirma Pax Christi. Y si en Libia, subrayó monseñor Giudici a Radio Vaticano, existía “un problema de control de una violencia no solo absolutamente injustificada sino incluso fratricida”, sin embargo las consecuencias de la intervención armada “son siempre dolorosas”.
“No podemos aceptar – afirma la nota – que los conflictos se conviertan en guerras”, sino que hay que mantener “el debate sobre las acciones militares, que se limiten lo más posible y que sean acompañadas por serios intentos de mediación”.
Para Pax Christi, se recurre con facilidad a las armas debido a la “falta de una política internacional que garantice el derecho de los pueblos a la autodeterminación”.
La organización se muestra también preocupada por la fácil lectura que puede darse de un ataque de las fuerzas occidentales a un país de cultura musulmana: “trabajemos en todo ámbito posible de confrontación y de diálogo – advierte la nota – para hacer todos los esfuerzos para que el actual ataque no se convierta también en una guerra de religión”.
Asimismo, recuerda las palabras de Juan Pablo II, “que durante muchos años y sin términos medios habló de los fenómenos bélicos contemporáneos como “aventura sin retorno, espiral de luto y de violencia, abismo del mal, suicidio de la humanidad, tragedia humana y catástrofe religiosa”.
«Gadafi no cederá”
Por su parte, el Vicario Apostólico de Trípoli mostraba, en declaraciones hoy a la agencia Fides, su propia perplejidad ante los últimos acontecimientos.
“No veo a dónde podrá llevarnos todo esto. ¿Es posible que no se entienda que con las bombas no se resuelve nada? Una vez más pido que se busque una solución diplomática, quizás a través de la mediación de algún líder africano”.
“Quienes han promovido esta guerra deben comprender que Gadafi no cederá. Se corre el riesgo de crear una crisis muy larga, de resultado incierto”, afirma monseñor Martinelli.