Hoy en el día de reflexión-acción sobre la trata, convocado por la Iglesia, hemos de recordar los trabajos de tantas organizaciones de Iglesia contra la trata de personas, sobretodo las que están al pie de la calle con las personas que los sufren, en las «trincheras» de los excluidos y descartados. Pero también hemos de poner de manifiesto que hace falta una lucha solidaria desde abajo, exenta de gratificaciones económicas, sin subvenciones, militante, en el amplio y profundo sentido de la palabra.
La trata de personas, al igual que cualquier esclavitud es un crimen contra la humanidad, es un atentado a su dignidad, y por tanto, un crimen político perpetrado por los que miran hacia otro lado o la favorecen.
Como es un crimen político contra la dignidad de las personas, lo mismo que lo es el aborto, la eutanasia, el paro, o el asesinato de migrantes empobrecidos en los mares; exige una lucha política y cultural de fondo, desvinculada de las subvenciones de aquellas organizaciones y bancos que tienen oficinas en paraisos fiscales donde va el dinero de la trata.
Hay que superar esta contradicción que no hace más que maquillar el problema o lavar la cara de aquellas organizaciones económicas y políticas, que no quieren cambiar ninguna de las estructuras de pecado que favorecen la esclavitud.
Es evidente que superar esta contradicción supone medios pobres, supone renuncia, pero a la vez, eleva la política a una categoría sustentada por la libertad y por el trabajo militante y asociado.
El Movimiento Cultural Cristiano contra las causas de la esclavitud infantil.
El MCC continúa su denuncia de la esclavitud infantil en su campaña solidaria, conta las causas de la esclavitud infantil, que inició a partir del año 1995. Año en el que fue asesinado el niño Iqbal Masih, niño esclavo paquistaní ejemplo de lucha solidaria contra la esclavitud infantil…