Esclavos sexuales a la venta en una página de contactos

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Una tarde de marzo de 2008, la hija adolescente de Vicky Zito salió de casa para ver a unos amigos y nunca regresó. Pasaron ocho largos días hasta que Zito volvió a tener noticias de su hija, que por aquel entonces tenía 17 años. El teléfono de la casa familiar en Sacramento (California) sonó y al otro lado un agente del FBI pidió a Zito que se sentase. Su relato fue espeluznante.

La menor había sido secuestrada por un hombre que la vendió una y otra vez como esclava sexual a través de la web de anuncios clasificados Craigslist, la más popular de Estados Unidos con más de 44 millones de visitantes únicos mensuales. Durante el tiempo que estuvo retenida, la joven fue obligada a mantener relaciones sexuales con entre diez y doce hombres al día.


El caso de la familia Zito quizá haya sido el que ha despertado más interés en los medios de comunicación, pero no es el único. «Hace sólo unos días, dos mujeres de Chicago han sido juzgadas por traficar con niñas de 14 años en Craigslist», asegura Catherine Chon, directora de Polaris Project, una asociación que lucha contra todas las formas de esclavitud modernas.


«Basta con hacer una pequeña búsqueda en internet para darse cuenta de la dimensión del problema», se lamenta Chon, quien asegura que hoy en día «es posible comprar un esclavo sexual por entre 100 y 500 dólares», mientras que en 1850 adquirir un esclavo para trabajo costaba el equivalente a 40.000 dólares.


La alarma social creada entorno a la sección de adultos de Craigslist ha obligado a la compañía, con sede en San Francisco, a confirmar recientemente su cierre definitivo ante el Congreso de los Estados Unidos.


La empresa de clasificados online se enfrenta ahora a una posible multa por los beneficios obtenidos a través de su apartado de contactos, en el que cobraba entre 10 y 15 dólares por anuncio y que le suponía unos ingresos anuales de más 36 millones de dólares.


Medida insuficiente


Sin embargo, según la asociación California Contra la Esclavitud, la censura a Craigslist no es la solución a un problema, el del tráfico de niños con fines sexuales, que afecta a entre 100.000 y 150.000 menores cada año, del que el 70% son mujeres.


Actualmente, la pena máxima por comerciar con menores se sitúa en ocho años, un castigo que California Contra la Esclavitud quiere aumentar para que quienes abusen de menores como la hija de Vicky Zito no salgan de prisión al menos hasta que cumplan 15 años entre rejas.