El Aeropuerto de Murcia otro ejemplo de despilfarro y corrupción política. Dos aeropuertos conviven a 35 Km. de distancia. Ni un vuelo comercial ha aterrizado aquí, entre almendros y frutales, pese a que la instalación, que ha costado 266 millones de euros, lleva un año terminada.
A la lista del bochorno, aeropuertos sin aviones —Castellón, Ciudad Real, Huesca…—, se suma el de Corvera, con menos publicidad y sin haber sido inaugurado.
La situación es endiablada: un aeropuerto nuevo de 266 millones que exige que cierre otro, estatal, que está a 35 kilómetros y en el que se acaban de invertir 70 millones que nadie puede compensar.
A 35 kilómetros, el Ministerio de Fomento acaba de invertir 70 millones en mejorar el aeropuerto de San Javier (Civil-Militar).
AENA, la sociedad encargada de gestionar la parte civil, construyó entre 2004 y 2011 una nueva terminal, otra pista y una torre de control. Y exige que la comunidad o el aeropuerto nuevo se los paguen. “Ni la comunidad ni el concesionario tienen ese dinero. Lo que pueden hacer es traspasarle esos activos al Ministerio de Defensa”, cuenta una fuente del proyecto.
Junto a Sacyr —que cuando se lanzó la obra presidía el murciano Luis del Rivero— hay en el capital empresas de Murcia (El Pozo y Cementos Cruz), bancos (CAM y Caja Murcia) e Inmobiliarias (Montoro e Hijos e Inprisma). Cada una de estas tiene una participación que ronda el 6%, pero algunos empiezan a cansarse de pagar intereses y no tener fecha de apertura. Algunos ya ha pedido salir del accionariado.
Incluso si AENA acepta cerrar el aeropuerto de San Javier, quedarán nubarrones. Los números con los que se montó el negocio son hoy más que dudosos: el tráfico de pasajeros en San Javier ha bajado de dos millones en 2007 a 1,2 en 2012. Si Corvera, el nuevo aeropuerto, absorbiera todo el tráfico de San Javier no llegaría a los 5,2 millones de pasajeros en 2015, como preveía el contrato. Los expertos señalan que "si abre, habría que dar ayudas públicas inmediatamente, como se ha hecho con las autopistas de peaje"
Autor: Rafael Méndez