Se lanza en paracaídas como también se lanzan los bombas nucleares cuando parten de aviones y no de misiles, y destruye todo en un radio de al menos un kilómetro. Es terrible. La tienen también los EE UU y algún otro país.
León Garzón es catedrático emérito de Energía Nuclear de la Universidad de Oviedo.
-Los reactores comerciales tienen apenas medio siglo y…
-Hace dos mil millones de años el uranio era tan rico como el que ahora se emplea en los reactores, en las centrales nucleares. Por eso se llegaron a formar reactores nucleares naturales. Sólo se ha encontrado uno en Gabón, en estado fósil. Funcionó durante 500.000 años, mientras que ahora un reactor que funciona durante 40 años ya está anticuado y lo jubilan.
-Los reactores actuales necesitan enriquecer el uranio que después utilizan como combustible.
-Sí, en el caso de las centrales españolas se acude a Francia, a la factoría de Tricastin, cerca de Aviñón. También parte del proceso se hace en una planta cerca de Ledesma, en el norte de Salamanca. Allí mismo el Sindicato Minero tiene un balneario, por cierto, con aguas muy radiactivas, con presencia de radón. Bueno, la gente no pasa allí temporadas de descanso de más de 15 días. Nos consultaron una vez a ver si la fábrica nuclear podía contaminar al balneario y sacamos en conclusión que en tal caso el balneario y sus aguas radiactivas contaminarían a la fábrica, que está perfectamente preparada para evitar cualquier problema. La zona más rica en uranio de España es la provincia de Salamanca. Cerca de Ciudad Rodrigo hay abundancia de unas pizarras carbonosas muy ricas en uranio.
-¿España podría tener bombas atómicas?
-Claro, a partir del plutonio que se obtiene en los reactores nucleares. Pero hemos suscrito el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. De todos modos, no nos hace falta, de alguna manera ya la tenemos.
-¿Cómo?
-Tenemos una bomba similar en potencia a las nucleares. Funciona a partir del queroseno o más bien de una deflagración de un combustible similar al queroseno. Amable Liñán, premio «Príncipe de Asturias», sabe mucho de esas combustiones especiales. Es una bomba terrorífica.
-Pero ¿efectivamente tenemos esa bomba?
-Sí. Seguro. Creo que está pensada por si nuestros vecinos del Sur nos amenazan demasiado. No es una bomba nuclear, sino que parte de una combustión química convencional, pero a gran temperatura. Se lanza en paracaídas como también se lanzan los bombas nucleares cuando parten de aviones y no de misiles, y destruye todo en un radio de al menos un kilómetro. Es terrible. La tienen también los EE UU y algún otro país.