El pasado jueves 14 de septiembre, el Parlamento Europeo dio luz verde para iniciar el debate sobre reforzar las capacidades de seguridad y defensa de terceros países – ajenos a la UE – a través del Instrumento que contribuye a la estabilidad y la paz (IcSP). Es decir, canalizar la financiación de fuerzas militares y de seguridad utilizando la ayuda al desarrollo
La Eurocámara refrendó una posición compartida por la Comisión Europea. La voluntad de ambos organismos radica, principalmente, en otorgar cobertura militar y de seguridad a varios países aliados de África, como Mali, la República Centroafricana o Somalia.
El Parlamento Europeo y la Comisión justifican esta propuesta basándose en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y de su Objetivo de Desarrollo Sostenible
La enmienda presentada – y aprobada en el Parlamento Europeo – justifica la propuesta asegurando que de esta manera se garantizará la eficacia de las acciones de formación militar, policial y de estabilidad organizadas por la UE en diversos países, como los mencionados en el párrafo anterior.
La iniciativa del Parlamento y la Comisión pretende reforzar la conexión entre la seguridad y el desarrollo, inscrita desde 2003 en la Estrategia Europea de Seguridad, aseguran los defensores de la enmienda.
El Parlamento Europeo y la Comisión justifican esta propuesta basándose en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y de su Objetivo de Desarrollo Sostenible relativo a la paz y a la justicia, que destaca la necesidad de apoyar a las instituciones nacionales responsables de la seguridad en los países frágiles y en conflicto.
Europa, quiere dar “estabilidad a la región” a la vez que se protegen los intereses de las potencias Europeas (sobre todo de Francia), y se controlan los pasos migratorios hacia Europa.
Hemos visto como en el caso turco y marroquí, Europa quiere levantar muros policiales y militares con países terceros, a la vez que deja el patio trasero de su casa está menos expuesto a las miradas y acusaciones internacionales.
¿Provocará esto más muertes en los desiertos del sur del Niger, y menos en el Mediterráneo? ¿Avanzarán los estados africanos en democracia y en prosperidad, o será una engañifa? ¿O quizás asistiremos a una estrategia de asegurar inversiones y situación geopolítica de la UE?
Autor: Luis Antúnez