Se estima que en España se producen anualmente 18.000 embarazos, en su mayoría "no deseados", en jóvenes de entre 15 y 19 años…
Fuente : unav
Extracto de Ceselmed
El embarazo en la adolescencia se define como aquél que ocurre en jóvenes menores de 20 años que dependen del núcleo familiar. Se estima que en España se producen anualmente 18.000 embarazos, en su mayoría no deseados, en jóvenes de entre 15 y 19 años. Estas cifras corresponden a 8-9 casos por cada mil mujeres en ese grupo de edad.
«A pesar de las medidas adoptadas las tasas se han mantenido igual en los últimos años», explica el Dr. Juan Luis Alcázar, especialista del departamento de Ginecología de la Clínica Universitaria, con motivo de un congreso sobre Sexualidad y Adolescencia que se ha celebrado en la Universidad de Navarra.
Existen diversos factores que predisponen al embarazo, como son el inicio precoz de las relaciones o la familia disfuncional, ya que aproximadamente el 60% de los embarazos ocurren en hijas de padres separados. Asimismo, aumenta su frecuencia en niveles socioculturales más bajos y cuando está presente el consumo de droga. Mención aparte merecen los embarazos dentro del contexto de un abuso sexual. «Por el contrario, algunos estudios realizados en EEUU revelan que hay unos factores protectores del embarazo: buena trayectoria escolar, nivel socioeconómico alto, contexto familiar intacto, comunicación fluida sobre la sexualidad en la familia y la práctica de creencias religiosas».
Problemáticas
El embarazo en la adolescencia presenta diversos problemas. Según un estudio en nuestro país hasta un 80% de los embarazos en chicas de 14-15 años no se controla. Por otro lado en este grupo de población aumenta la incidencia de aborto espontáneo, anemia, nutrición deficiente y, sobre todo, el parto pretérmino. También se incremente el riesgo de parto por cesárea, lo que puede condicionar el futuro reproductor de la chica. «Además, aunque sigue siendo muy bajo, se duplica el riesgo de mortalidad materna y del recién nacido; ocasiona un impacto psicológico de la chica: negación, depresión, miedo, ansiedad… y a largo plazo aumenta la tasa de fracaso escolar y abandono de los estudios. Normalmente la relación de la pareja no prospera, se presentan cuadros de violencia doméstica y puede establecerse un vínculo anómalo con el hijo, pudiendo sufrir éstos con más frecuencia el abandono, accidentes y malos tratos físicos y psíquicos», asegura el Dr. Alcázar.
El perfil del chico es de uno o dos años mayor que la chica, de su mismo entorno y que sigue bajo la tutela paterna. Estos jóvenes, que pueden padecer trastornos psicológicos a largo plazo, suelen reaccionar de dos formas: quieren asumir la responsabilidad y abandonan el colegio para ponerse a trabajar; o, por el contrario; niegan absolutamente su responsabilidad.
«Los hijos de esas parejas son las verdaderas víctimas. Las tasas de fracaso escolar aumentan en estos niños, así como los desórdenes en la conducta y la probabilidad de ser padres en su adolescencia».
Por otra parte, un embarazo en la adolescencia puede ocasionar conflictos en las familias de los jóvenes que pueden derivar en que éstos busquen la solución en ámbitos no adecuados.
Prevención
Desde el punto de vista científico se han intentando cuatro estrategias: promoción de abstinencia sexual, campañas de la Administración para fomentar el uso de la anticoncepción, educación sexual en las escuelas, y la puesta en marcha de clínicas de atención sanitaria para los adolescentes. Según explica el Dr. Alcázar, «en los últimos años se han publicado dos meta-análisis sobre estudios randomizados – máximo nivel de evidencia científica- que confirman el fracaso de estas estrategias. Otro estudio de Gran Bretaña revela que la promoción del uso del preservativo y la píldora postcoital incrementó el uso de los mismos entre los jóvenes, sin que de ello se derivara una disminución de la tasa de embarazos y, sin embargo, se incrementó el riesgo de enfermedades de transmisión sexual en un 58%».
Detrás del embarazo en la adolescencia se plantea la cuestión del aborto. En España aumentó de un cuatro por mil a un nueve por mil, de 1993 a 1995, cifras que se ha mantenido. En términos generales las estadísticas del año pasado revelan que se practicaron 77.125 abortos. «El aborto plantea una problemática moral y médica. Aunque en nuestro país, a pesar de esa cifra, no hay ningún estudio publicado que analice las consecuencias psicológicas en la mujer que se somete a un aborto, diversos estudios internacionales revelan que hasta un 60-90% de las mujeres, especialmente las jóvenes, que abortan sufren secuelas psicológicas a medio o largo plazo»
Alternativas
En opinión del Dr. Alcázar, «la prevención es el método más eficaz para evitar el embarazo en la adolescencia. Aunque hasta ahora no se ha planteado una alternativa efectiva, el sentido común indica que la abstinencia sexual debe ser el método más eficaz para ello, y así se está tratando de impulsar en USA y algunos países africanos. Además ofrece la ventaja de que evita enfermedades de transmisión sexual y, en sí misma, no tiene costes adicionales. Por otro lado se afirma que contribuye a la formación de la persona, ya que ayuda a su autocontrol»
Una vez producido el embarazo es fundamental el apoyo a la madre adolescente en el contexto del núcleo familiar, social y médico. «La educación sexual en la familia puede ayudar a reducir las tasas de embarazo. Esto implica la necesidad de que los padres reciban una educación pedagógica por parte de expertos que transmita una información veraz».