Análisis de los golpes de estado en África: Gabón, Mali, Burkina Faso, Chad, Sudan y Níger

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Gabón es el sexto en África subsahariana en sufrir un golpe militar. Después de Mali, Burkina Faso, Chad, Sudan y Níger le ha tocado a Gabón padecer un golpe de Estado provocado por su Ejército.

La toma del poder por los militares es achacable a razones específicas del país gobernado desde hace 55 años por la dinastía presidencial de los Bongo, pero también se enmarca en la cascada golpista que desde 2021 recorre sobre todo al África francófona.

Niger distinto a Gabón

La gran diferencia entre el golpe del general nigerino Abdourahamane Tchiani y el del gabonés Oligui Nguema es que este, por ahora, no tiene un marcado carácter antifrancés. Sí lo tuvieron los perpetrados en años atrás en Malí y Burkina Faso, donde Francia ya ni cuenta con embajadores. Tampoco los gaboneses que se manifestaron expresaron su rechazo a la antigua potencia colonial tan denostada en la mayoría de los países del Sahel.

Francia pierde influencia y no protege del yihadismo.

Aun así, el golpe palaciego es un revés más para Francia en un continente en el que fue durante décadas la potencia extranjera con más peso. «Es un nuevo paso atrás para Francia y su influencia en África», recalcó hace unos días en la emisora France-Info, Seidik Abba, presidente del Centro Internacional de Reflexión sobre el Sahel, un pequeño ‘think tank’. «El contagio es preocupante», prosiguió. «Es preocupante para la democracia», añadió, aunque Gabón, a diferencia de Níger, era más bien un régimen autoritario.

Aunque Oligui Nguema tampoco haya lanzado proclamas contra Francia, el golpe que encabeza sí ahondará la reflexión en París sobre los errores cometidos estos últimos años y como enderezar la situación. Este análisis abarcará a toda la Unión Europea, especialmente a sus miembros más meridionales, porque la inestabilidad en el Sahel, la persistencia del yihadismo y la creciente presencia de Rusia, hasta ahora a través de Wagner, constituyen una amenaza.

En su discurso ante los embajadores de Francia reunidos en París, el presidente Emmanuel Macron dedicó buena parte a África. La política africana de Francia se lleva desde El Eliseo y no desde el Ministerio de Asuntos Exteriores. Formuló su deseo de desarrollar una relación “sin paternalismo ni debilidades”. Advirtió, no obstante, que la retahíla de golpes conllevaba «un riesgo de debilitamiento de Occidente y especialmente de nuestra Europa».

Si hay que poner fecha al origen del malestar africano con Francia, quizás sea en 2014 cuando lanzó la operación Barkhane para luchar contra el yihadismo en varios países de la región, empezando por Malí. Duró ocho años y aunque cosechó éxitos militares sobre el terreno, «desempeñó el papel de amplificador del descontento», según Thierry Vircoulon, investigador del Instituto Francés de Relaciones Internacionales.

Rusia, Wagner y materias primas

«Más que cualquier otro país, Francia está expuesta en África a causa de su huella militar», señalaba en el semanario Le Point Frédéric Lejeal, autor del libro «El declive franco-africano» (Le déclin franco-africain). «Es la única antigua potencia colonial que vigila el territorio con un rosario de bases desde Senegal a Yibuti, pasando por Gabón, Costa de Marfil y Chad», añadió. En Gabón solo cuenta con 350 soldados de sus fuerzas especiales. «Desde la independencia llevó a cabo 70 operaciones o intervenciones militares en el continente», recordaba Lejeal. «Paga las consecuencias de 70 años de intervencionismo en África, de injerencias políticas, a veces para instalar o preservar regímenes autocráticos conformes a sus intereses (…)», concluía.

De ahí que, cuando en la región, irrumpen potencias como Rusia (Wagner), sin pasado colonial, pero que se ofrecen a luchar contra el yihadismo, sean bienvenidas, aunque se financien adueñándose se parte de las riquezas naturales de los países del Sahel. Es lo que Macron describió como «la alianza barroca de los pseudopanafricanistas y los nuevos imperialistas».

Y ahora Gabón es el sexto en África subsahariana en sufrir un golpe militar. Después de Mali, Burkina Faso, Chad, Sudan y Níger le ha tocado a Gabón padecer un golpe de Estado provocado por su Ejército. La toma del poder por los militares es achacable a razones específicas del país gobernado desde hace 55 años por la dinastía presidencial de los Bongo, pero también se enmarca en la cascada golpista que desde 2021 recorre sobre todo al África francófona.

Extracto Fuente en ElConfidencial.com