La aportación de Guillermo Rovirosa al apostolado obrero está marcada por su personalidad de converso. Su amor a la Iglesia y a los pobres le lleva a entregar su vida al apostolado obrero. Funda la Hermandad Obrera de Acción Católica en 1946 y en 1957 lanza el apostolado de iniciativa privada, con la experiencia Copin y la editorial ZYX.
Conocer la historia para comprender la realidad resulta tan necesario como no dejar de respirar para vivir. Lo más humano es acercarse a nuestra historia por los testimonios y no quedarse en los archivos grises y fríos. Cuando nos sumergimos en las vidas y pueblos protagonistas de la historia descubrimos con alegría que en la realidad actual de nuestra existencia, permanecen las mismas claves que nos pueden ayudar a avanzar en una tarea profética que ya iniciaron otros. Ello es una invitación a sumergirnos en la corriente solidaria de los pobres como manifestación de los signos de los tiempos. La historia no comienza con nosotros, éste es un punto de partida de toda tentación totalitaria.
Esta breve reflexión tiene por objetivo acercar la vida de Guillermo Rovirosa. Nace el año 1897 en Vilanova y Geltrú. Catalán con vocación universal para el que no existían ni banderas, ni fronteras. Falleció el 27 de febrero de 1964. Promotor de militantes cristianos pobres. En estas fechas celebramos el 45º aniversario de su muerte. Y en 2003 se inició su proceso de beatificación. Se trata de unas breves pinceladas para descubrirnos ante un converso y reconocer que Dios actúa a pesar del Judas que hay en cada uno de nosotros, o precisamente por eso. Entre sus libros citamos algunos como: Manifiesto Comunitarista (1949), Cooperatismo Integral (1959), El primer traidor cristiano, Judas el apóstol (1960) o La virtud de escuchar (1962). Guillermo fue sobre todo un hombre libre. Gran científico que vive apasionado por la búsqueda de la verdad y por ello no renunció nunca a la razón.
La beatería y religión burguesa le aleja de la Iglesia, hasta afirmar su apostasía en su etapa universitaria. Un hecho refleja lo que decimos: En la festividad de San Jorge, la Asociación de Alumnos de la Universidad Industrial organiza diversos actos en su honor, el más solemne de los cuales era una misa en la capilla del Palacio de la Generalitat. Esto indigna a Rovirosa que se opone a ello en estos términos: ‘Si esa misa se celebra, yo, con el mismo derecho, exige dar una conferencia en el local de la Asociación para demostrar la inexistencia de Dios. Busca en el espiritismo, hinduismo, se mete en la Sociedad de Teosofía pero termina por abandonar porque no podía admitir la creación del cosmos por emanación. En 1928 cayó en un escepticismo total.
Se casa con Caterina Canals en 1922 y en 1929 marchan a vivir a Francia. En 1932 escucha al cardenal Verdier, arzobispo de París decir: el cristiano es un especialista en Cristo, y de la misma manera que el mejor ocultista es el que más sabe de teoría y práctica de ojos, así el mejor cristiano es el que sabe más de teoría y práctica de Jesús. Fue entonces cuando Rovirosa se preguntó ¿Qué sé yo de ese Jesús, cuya doctrina combato con tanta frecuencia? A partir de aquí comenzó su proceso de conversión que le llevaría hasta el final de su vida a una radicalidad evangélica en un proceso de pobreza creciente desde una espiritualidad de encarnación.
Por requerimiento de Pio XII al cardenal primado Enrique Pla y Deniel nace en 1946 un movimiento cristiano especializado en el mundo obrero adulto. Rovirosa es consciente de que en nuestro país era la ocasión, por primera vez en nuestra historia de hacer asociaciones militantes desde los pobres, pudiendo dar lugar a que en España se elabore un auténtico pensamiento obrero social-católico.
El grupo de conversos que supo reunir Guillermo en los años cuarenta fue el núcleo iniciador de la experiencia militante más importante del siglo XX en España. Junto a Guillermo Rovirosa se forja la primera generación de conversos, entre ellos destacamos a Ramón Quintanilla, Jacinto Martín y Julián Gómez del Castillo. Es en ese proceso de los años cuarenta, simultáneamente con el nacional-catolicismo, pero exactamente frente a él, cuando aparece el apostolado especializado obrero.
Celebramos también estos días el 25 aniversario de la muerte de D. Tomás Malagón (1917-1984) consiliario de la HOAC de 1954 a 1963. Estos años colabora con Rovirosa y se traduce en una etapa entusiasmante en el apostolado. Sacerdotes y seglares formando equipos. Guillermo Rovirosa y Tomás Malagón nos dejaron con sus vidas una pieza bellísima sobre la amistad. El método de encuesta y el plan de formación que da lugar a la Encuesta Sistemática posibilitaron realidades sociopolíticas como el primer bufete laboralista en 1948, cooperativas como FAGOR, sindicatos, leyes laborales, editoriales…Tomás Malagón afirma en 1964 que es de justicia recordar que fue Rovirosa quien nos dio estos métodos a los que tanto debemos todos los militantes y Consiliarios de la HOAC. Desde 1946 hasta su muerte, Guillermo Rovirosa, fue el verdadero inspirador de todo el apostolado obrero en España. Nos alegramos de la puesta en marcha de su proceso de beatificación en el 2003. Siervo de Dios, Hijo de la Iglesia y un bien para la sociedad.
Destacamos su pasión por la verdad, su talla intelectual y su formación científica puestas al servicio de la promoción integral y colectiva. Fue para todos, obreros y universitarios, el testimonio vivo de cómo un universitario debe servir al pueblo y de cómo debe ser el militante trabajador. Su fuerte personalidad intelectual no fue obstáculo para encarnarse en el pueblo, sino más bien medio para servirle con más profundidad y realismo (MALAGON, T. 1968: El pueblo y su promoción. ZYX).
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