En más de 30 lugares de España e Iberoamérica se han celebrado en estas fechas Marchas y Concentraciones Solidarias contra las causas del Hambre, el Paro y la Esclavitud Infantil.
“MARCHAS SOLIDARIAS CON LOS HAMBRIENTOS,
CONTRA EL IMPERIALISMO”
Organizadas por El Movimiento Cultural Cristiano, el Partido SAIn y Camino Juvenil Solidario, denunciaron que el “hambre es un crimen político, salvaje y despiadado, perfectamente evitable”.
Los recorridos, se realizaron en silencio “porque en silencio mueren los hambrientos cada día”, y estuvieron marcados por unas frases en las que se exigía que los países enriquecidos “dejemos de robar” a los países empobrecidos. También exigieron que se respete la dignidad de todos los seres humanos y denunciaron el atentado contra la humanidad, que supone, el que cualquier ser humano sea tratado como una mercancía”.
Los manifestantes plantearon que “es mentira que el cambio climático genere hambrientos, siendo este sistema imperialista de ámbito planetario quien los crea porque son un negocio”. Asimismo reclamaron “un comportamiento político fundamentalmente moral, en el que el hambre, la esclavitud infantil, el paro, el aborto, las guerras y demás atentados contra la vida humana y su dignidad se traten como lo que son: los primeros y más urgentes problemas políticos”. “La primera causa de mortalidad en el mundo es el Hambre”, expusieron con rotundidad; y afirmaron que no hay un problema ambiental más importante que el hambre, como refrendan los datos aportados por la FAO, que dicen que la tierra produce alimentos para más de 5 veces la población mundial actual.
Los organizadores llevan luchando contra las causas del Hambre, del Paro, de la Esclavitud Infantil desde hace ya 25 años. A lo largo de esos años ha gritado con contundencia que estamos ante una auténtica guerra de poderosos contra débiles llevando el grito del ¡No matarás! por todos los rincones de nuestro país, en solidaridad con los últimos de la tierra.
Las marchas solidarias se celebraron a pesar de los intentos de coartar la libertad de expresión, el derecho de reunión y manifestación en la calle por parte de los distintos ayuntamientos, usando ordenanzas y poniendo obstáculos de todo signo para que la voz de los empobrecidos o simplemente la voz del Pueblo, no se oiga.