El FRACASO de los ORGANISMOS INTERNACIONALES. El ENGAÑO de las CIFRAS. «MELILLA ya NO ES MELILLA. MELILLA es un MATADERO…» BIRMANIA: El PAÍS del MILLÓN de ESCLAVOS. ESCLAVIZADAS en NEPAL y PROSTITUIDAS en la INDIA. El FRACASO de los ORGANISMOS INTERNACIONALES.
El Secretario General de la ONU, Kofi Annan, ha calificado de «fracaso deplorable» la consecución de los objetivos de la UNICEF en relación con la situación de la infancia en el mundo. Lo ha hecho en el transcurso de la II Cumbre Mundial de la Infancia de dicha organización.
No hay reunión ni declaración que no aplace para los próximos quince años la consecución de los objetivos que le correspondía conseguir en la celebrada. La última gran cantada se dio en la Declaración del Milenio, suscrita por los ¡lideres! políticos de la mayoría de los países del mundo. Con el agravante de que además, para no sufrir nuevos reveses de imagen, estos objetivos cada vez son más raquíticos (ellos dicen realistas). Ninguna de las cifras fundamentales sobre la infancia que venimos dando en esta sección ha disminuido y algunas hasta han aumentado como las de esclavitud infantil. Nadie se atreve a denunciar las auténticas causas del fracaso ni a hacer un serio análisis de él. Todo lo más se consuelan apelando a la complejidad y globalidad de un problema que hasta el boicot a las transnacionales, dicen, puede agravar porque el resultado es arrojarlos de un trabajo a la prostitución y porque además la mayor parte de estas situaciones se producen en la economía llamada informal.(La Vanguardia. 7 de Mayo 2002. El País. También 7 de Mayo). Nada se dice de la responsabilidad de las transnacionales en la «economía informal». Ni de sentar a muchas de ellas en el banquillo de los criminales contra la humanidad. Nadie se atreve a quedarse sin sueldo apuntando la responsabilidad del empobrecimiento al que someten a los empobrecidos los poderes de los enriquecidos. Porque ellos son los que financian dichos organismos. EE. UU, donde los menores pueden hasta ser ejecutados, sigue sin ratificar en la ONU los derechos del niño. Todavía hay quién confía en que este tigre se haga vegetariano.
El ENGAÑO de las CIFRAS.
Si hubiera un solo niño esclavo en el mundo nosotros no dejaríamos de hacer esta sección. El ultraje de un solo niño no nos podría dejar tranquilos. Pero menguar, enjuagar y descafeinar las cifras y los datos no puede ayudar jamás a resolver un problema. Según los informes de la OIT, «debido al carácter generalmente oculto» de la explotación infantil (ellos lo llaman «trabajo» a todo y luego andan a vueltas con los términos técnicos que lo desglose) ésta afecta a un número aproximado de 350 millones de niños de 5 a 17 años. De ellos dicen, 106 millones, participan en formas de «trabajo aceptable». Pero al tiempo, otro organismo de la ONU, UNICEF, declara que un tercio de la población infantil del mundo (¡un tercio!), no está registrada. Lo que significa que están expuestos a todo tipo de abusos oficialmente inexistentes. La situación es especialmente grave, añaden, en países como Uganda o Sierra Leona donde un 90% de los niños no existen oficialmente. En Indonesia o Bolivia, el 50%. En Zimbabue, el 30%. En Brasil hay un millón de criaturas sin identificar, etc. Sin registrar quiere decir, como mínimo, sin escolarización ni cobertura sanitaria.
Algo nos dice que esto apesta a fraude. Otro más en el suma y sigue de los débiles.
«MELILLA ya NO ES MELILLA. MELILLA es un MATADERO…»
Diversos organismos gubernamentales y no gubernamentales han venido denunciando reiteradamente la situación insostenible en la que se encuentra un grupo de menores cada vez más grande: Desbordamiento de los cinco centros de acogida con que cuenta la ciudad y que en este momento ya tienen más de 140 menores, algunos de ellos con edades de entre 16 y 17 años y antecedentes penales. Alguno de estos Centros han sido denunciados reiteradamente por los malos tratos que infringen a los menores. Niños que no llegan siquiera a entrar en ellos porque ni quieren ni pueden o porque son pillados y devueltos a sus países infringiendo los compromisos internacionales sobre cuidado y protección de menores y después de que también sean maltratados por la policía. Niños que tienen que ser expulsados de los centros de acogida al cumplir la mayoría de edad quedando a merced de la «ilegalidad». Niños que viven en las calles. Niños instalados en las cuevas de los acantilados de la costa esperando su oportunidad de pasar a la península. Niños que no entienden de fronteras ni de nacionalidades porque la miseria no repara en esas… mezquindades.
El PAÍS del MILLÓN de ESCLAVOS.
Hablamos de Birmania. Y no hablamos de niños exclusivamente. Millares de familias se han visto obligadas a entregar al menos a uno de sus miembros al Ejército de Birmania para llevar a cabo el proyecto megalómano de construcción de una ruta de conexión entre Cheney y Birmania, entre Mandalai y la capital Rangún. Amnistía Internacional calcula que hay entre 800.000 y un millón de birmanos condenados a esta esclavitud. La ruta ya es conocida como «la carretera sin retorno» porque muchos de estos ciudadanos condenados a trabajos forzados (construcción de puentes, pagodas, templos, líneas férreas,…)por el «bien» del país (y de las compañías petrolíferas norteamericanas asentadas allí, como es el caso de Unocal) han acabado muertos. Entre ellos hay numerosos menores de edad y mujeres. Los que no mueren de agotamiento, lo hacen por la malaria, la falta de alimentos y el maltrato o ejecución de los guardianes que custodian la obra que tras la denuncia internacional han pasado de ser 200.000 a ser 400.000. El actual vicepresidente norteamericano Cheney, con intereses en la petrolera mencionada, se ha opuesto a las sanciones económicas al régimen de Rangún. Sin comentarios.
ESCLAVIZADAS en NEPAL y PROSTITUIDAS en la INDIA.
Hay constancia de 26 rutas diferentes para enviar a la India a niñas o mujeres que son vendidas como esclavas sexuales por hasta unos 3.000 euros. A pesar de las medidas adoptadas en la frontera, que evitan la entrada de 300 a 400 jóvenes en estas circunstancias, se calcula que entran anualmente entre 5.000 y 7.000. ¿Adivinan ustedes quienes son los demandantes de ese «comercio»?. Los españoles entre los principales. No hay barrera que acabe con el tráfico sin una conciencia radicalmente distinta a la que ha cultivado nuestra educación hedonista. Y mientras, que el negocio del sufrimiento que entraña no se condene sin ambigüedades.
La GUERRILLA COLOMBIANA TAMBIÉN MASACRA a los NIÑOS.
No hay capítulo de la violencia en todo el mundo que no se cobre por víctimas a los niños y a cualquiera de los sectores más débiles de cualquier sociedad. El de la guerrilla colombiana de las FARC no es una excepción. Miles de ciudadanos recordaron el pasado Mayo a los 119 civiles, la mitad de ellos niños, que fueron masacrados en Bojayá, en una acción contra los paramilitares, que tampoco tienen las manos limpias. Vaya con ellos también nuestra solidaridad con las víctimas y nuestra condena indignada de toda violencia. Venga de donde venga.
VUELTA al OLVIDO de AFGANISTAN.
Desaparecido de los medios de comunicación, desaparecido de la conciencia. Preservados los intereses de los «fuertes» en un lugar cualquiera, desaparecido su interés. En la localidad de Quadis, en la provincia de Badghis, alrededor del 50% de los niños sufren desnutrición grave. Esto quiere decir que morirán en breve de hambre. Los camiones de ayuda alimentaria de la ONU no han podido distribuir su ayuda por falta de seguridad en la región. Pero esta vez hablamos de la seguridad necesaria para que los hambrientos reciban pan, y no de la seguridad de los soldados y otros seres humanos «imprescindibles» ante lo que no se repara en gastos.
CENTRO de REHABILITACIÓN de NIÑOS-SOLDADO en SIERRA LEONA.
Hablamos del Centro de San Miguel.. Hablamos de Sierra Leona. Y hablamos de un misionero: José María Caballero. Muy conocido entre nosotros por la atención que le han prestado en nuestros medios. Destacamos algunas de sus palabras para acabar las noticias de esta sección. «En un principio, nosotros (se refiere a «los blancos») somos útiles porque tenemos muchos medios. Eres blanco, lo que ya es un privilegio; tienes dinero y un apoyo detrás de ti. Eso te permite hacer cosas, como construir hospitales, escuelas, programas…(«tener una foto» dirá mas adelante en la entrevista de la que extraemos sus palabras). Pero cuanto más te metes dentro de la cultura, te das cuenta de que lo más importante no es el hospital, sino saber llegar a las personas,…permitir que lleguen a ser ellas mismas. Tu nunca podrás cambiar el país. Eso lo tienen que hacer ellos mismos». Cuando José María llegó a Sierra Leona, en España nadie hablaba de ONGs. Y al llegar a Sierra Leona, al principio apenas había ninguna, pero de pronto el país se puso de moda. Once mil soldados de la ONU, la mayor operación de toda su historia; 5.000 soldados británicos. Y luego,…las ONGs. Hasta quinientas ONGs. Y ¿sirvieron de algo?. «Han hecho más daño que bien.». «Las ONGs en Sierra Leona han instaurado un estilo de vida que establece diferencias con la población real (…). Las ONGs son una carrera como otra cualquiera. Gente que va subiendo peldaños, que es muy competitiva; te dice: no comparto datos contigo porque si te digo lo que está pasando en tal sitio vas a ir a quitarme el trabajo. Estamos a ese nivel». ¿Y la ONU?. «Es lo mismo. (…) Yo colaboraba con la ONU, trabajaba en la Oficina de Derechos Humanos de Sierra Leona, y teníamos información sobre temas que conciernen a los derechos humanos. (…) Un día vemos a los de la ONU que pasan con sus coches a toda velocidad y dejan la aldea. Poco después los rebeldes atacaron Freetown. Ellos lo sabían y no tuvieron el detalle de decírnoslo. (…) Eso sí , han hecho subir el nivel de vida de Freetown: pagan en dólares, 8000 dólares por un año de alquiler, cuando un sierraleonés con un buen sueldo gana como mucho 1000.»