–«¡ALTO al TRABAJO FORZOSO!»
Un año más, es la segunda vez que lo hace, la OIT dedica su informe a constatar que determinadas formas de lo que llamaba trabajo infantil deben considerarse «trabajos forzosos y obligatorios» y deben ser también abolidos de forma inmediata . Es un paso. No obstante se sigue tratando de un discurso jurista que continúa poniendo etiquetas a lo que todo el mundo entiende rápidamente que no son sino formas de esclavitud infantil. Esto parece responder a la posibilidad de adecuar las legislaciones de los países que se decidan a adoptar acuerdos sobre el tema o a tratar de que se asuman estos acuerdos y se promulguen estas legislaciones. Pero también parece responder a la inoperancia real para acabar con un problema en el que si los poderosos países beneficiarios de esta lacra quisieran, se actuaría de manera urgente de la misma manera en que se ha hecho cuando el problema del terrorismo a tocado las fibras más sensibles del sistema. Porque la esclavitud infantil, no nos cabe la menor duda, es terrorismo.
En el capítulo del informe destinado a recorrer los diferentes rostros que tiene este problema, se nos detalla –aunque se sigue reconociendo la falta de una estadística y un conocimiento riguroso del mismo- el aumento del trabajo forzoso en campos tan diversos como el de los secuestros de niños, las obras públicas de algunos Estados, las áreas rurales agrícolas, el trabajo doméstico, la servidumbre, los ejércitos y las guerras, el tráfico de personas y la prostitución y los trabajos penitenciarios.
Del análisis de las formas de esclavitud anteriormente señaladas el informe pasa directamente a lo que se está haciendo ya desde la OIT y lo que se está planteando hacer implicando para ello no sólo a los gobiernos sino también a múltiples y diversas organizaciones no gubernamentales. El análisis global de las causas de esta situación, en la que indudablemente tendría que exigirse serias responsabilidades a grandes poderes económicos y políticos tanto internacionales como nacionales, no ha podido ser encontrado en todo el informe. Todo lo más, en la primera parte, aparece un cúmulo de factores inconexos y relativos a los países citados en cuestión que obviamente no ofrecen a una explicación clara de este «consentimiento implícito» que parece pesar sobre él. Y además ofrecen el agravante de convertir la percepción de un problema ciertamente complejo en un problema difícilmente resoluble. O sea, que la solución va para rato. Pero eso seguirá siendo ciertamente así en tanto que la opinión pública no ejerza una presión suficiente como para convertirlo en un problema político de primer orden. Y a eso es a lo que nosotros estamos dispuestos con todas nuestras fuerzas. Y esperemos que ustedes también.
El 41% de los NIÑOS MENORES de AFRICA son NIÑOS ESCLAVOS
Más de 200.000 niños son comprados a sus familias al modo de las formas de esclavitud tradicional. Benin, Togo, Malí, Burkina Faso son los países proveedores de esta red que acaba en países limítrofes tales como Costa de Marfil, Nigeria o Gabón. Allí serán forzados a trabajar hasta la extenuación utilizando para ello el látigo si hiciera falta. Los traficantes les quitarán la documentación y el poco dinero del que disponen para evitar cualquier escapatoria. Los niños que logran regresar cuentan historias atroces.
Los datos están sacados de informes elaborados por la OIT, pero EL PAÍS, en su difusión (El País, 19 noviembre 2001) , no pierde ocasión de promover como la solución más urgente y necesaria – ocultando las verdaderas causas del problema- el «control de la natalidad», ya que es la elevadísima tasa de fecundidad de estos lugares (de hasta 6 hijos por mujer) «el caldo de cultivo de la esclavitud infantil». Por si no quedaba claro qué clase de «padrinos» le salen a los niños.
Los NIÑOS AFGANOS REFUGIADOS VIVEN RECOGIENDO BASURA
Más de dos millones de afganos vivían en los campos de refugiados de Pakistán y algunos desde hace ya 20 años. La guerra ha aumentado drásticamente su número. Las familias obligan frecuentemente a los niños a recoger todo tipo de desperdicios en los basureros en medio de esta situación de miseria. Se trata de otro de los muchos «daños colaterales» de toda guerra.
Cada AÑO, 4,4 MILLONES de ADOLESCENTES ABORTAN en el MUNDO
Uno de cada diez nacimientos que se producen en el mundo lo hacen de una madre adolescente. En los países empobrecidos, uno de cada seis. Ya se ha conseguido que a las salvajadas del machismo se las responda con las del abandono y del aborto. Las víctimas: siempre los más débiles. El hombre empobrecido y embrutecido daña su propia dignidad explotando a la mujer. Y la mujer, deshaciéndose del niño aún no nacido. Pero para los embrutecidos ricos que alimentan las miserias en las que se producen estas situaciones, la solución pasa cínicamente por que carguen ellas con el problema.
La ONU INVESTIGA el ASESINATO de MÁS de 820 NIÑOS y JÓVENES en HONDURAS
Asesinados a sangre fría. Tiempo dedicado a investigar los asesinatos y a capturar a sus responsables: ninguno. Motivos aducidos: guerras entre mafias. Suena demasiado al manido «ajuste de cuentas» con el que se saldan las investigaciones de los casos desdeñados por múltiples razones no siempre conocidas. Un porcentaje cercano al 13% parece que están relacionados con policías uniformados. Será por eso.
MILES de NIÑOS en el MUNDO SON UTILIZADOS en las CADENAS del NARCOTRÁFICO
Perú es uno de los lugares donde más concurren. Trabajan, según han captado las fotos de satélite de los EEUU, en la extracción de la coca. Cierran el puño en torno a las ramas y arrancan las hojas para después introducirlas en los sacos de yute. Al acabar la jornada, sus manos y sus pies les arden, les pica la nariz y les salen ronchas. Los médicos explican que ello es consecuencia de los pesticidas con las que son tratadas las plantaciones.
«EXIGIMOS RESPETO PARA NUESTROS DERECHOS y TRABAJO PARA NUESTROS PADRES»
Los niños también luchan. Nada nos puede hacer dudar de su capacidad de responder a las agresiones, su fuerza y su voluntad salvo nuestra inconsciencia. El Movimiento argentino de los Chicos del Pueblo es otra de esas demostraciones. Entre sus muchas actividades las marchas sobre la Plaza de Mayo no es la menos importante. En la última organizada se exigió no sólo pan y trabajo para sus padres, ni sólo respeto para sus derechos, sino «cambio de modelo económico». También en su manifiesto leído se podía escuchar: «Pedimos un cambio de políticas, políticas que protejan la niñez y les de trabajo a los padres, y los niños pueden demandar ese cambio político». Es evidente que a nuestros hijos les hemos quitado en gran medida nosotros los motivos para luchar. Y ahora prefieren el botellón.
NIÑOS REUNIDOS en BRASIL PARA DEFENDER sus DERECHOS
En diciembre de 2001, niños de 11 países iberoamericanos se han reunido para reivindicar el cumplimiento de la legislación internacional en defensa de sus derechos respondiendo al llamamiento hecho por el «Bureau Internacional Católico por la Infancia». Por encima de beneficencias, unámonos a sus luchas.
MEDIO MILLÓN de NIÑOS SOLDADOS
Un informe suscrito por una docena de organizaciones humanitarias ha cifrado en medio millón el número de niños que son utilizados como soldados en 87 países de todo el mundo. La mayor parte de estos casos se registran en países de Africa, Asia e Iberoamérica, pero también en países desarrollados. La mitad de los países de la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE), por ejemplo, aceptan en sus fuerzas armadas a menores de 18 años.