El obispo brasileño, Hélder Cámara, fallecido en 1999, profeta de la Noviolencia, era llamado por el Papa
En agosto de 1989 manifestaba en el Aula Malagón Rovirosa, invitado por el Movimiento Cultural Cristiano, no sólo su fidelidad sino su admiración por Juan Pablo II, a quien veía como la persona más importante de la batalla contra la injusticia en nuestro tiempo.
Será merecedor de la palma del martirio decía. Don Hélder Cámara acudió al encuentro Mundial de la Juventud celebrado en Santiago, con 80 años, una estructura física frágil, pero con firmeza recuerda que fue el propio Santo Padre quien le dijo, al dispensarle del gobierno de la diócesis de Recife: «que siguiera predicando, mientras mi salud me lo permitiese, a Cristo, para lograr un mundo más justo y más fraterno».