Para todos los jóvenes que intuyen que la vida es el descubrimiento de una vocación al IDEAL, a la Justicia; para los niños, que necesitan ambientes diferentes de amistad, sinceridad y sacrificio para no ver castrada su voluntad; y para los adultos, unos alienados por el paro, y otro por la insolidaridad de no luchar por una sociedad justa. Para TODOS es imprescindible cultivar otro tipo de actitudes en la vida personal y asociada. ¿ESTAMOS DISPUESTOS?
Por Belén Marijuán, Maestra, Psicopedagoga
Militante del Movimiento Cultural Cristiano
«Hay hombres que luchan un día y son buenos ; hay hombres que luchan un año y son mejores ; hay hombres que luchan muchos años y son muy buenos.
Hay los que luchan toda la vida,ésos son los imprescindibles».
(Bertolt brecht)
Por amor de Sión no callaré,
por amor de Jerusalén no descansaré,
hasta que rompa la aurora de su justicia
y su salvación llamee como antorcha.
¿EN QUÉ REALIDAD VIVIMOS?
i Echamos un vistazo a la realidad cotidiana un día cualquiera observamos sucesos del más variado tipo y cuya interrelación, con toda seguridad, nos pasa desapercibida. Leemos la prensa, escuchamos las noticias, pero sin el estereoscopio que hace percibir los gritos, los ruidos que nacen del fondo, no nos enteramos de nada.
La sociedad nos envuelve con un halo invisible que nos va formando en una conciencia conformista, sumisa, que no plantea conflicto ante la masacre que cada día se produce en la humanidad ; el 80% pasan hambre y el resto disfrutamos de una sociedad del bienestar a costa del sufrimiento de los hermanos.
La televisión, pieza fundamental del imperialismo, se erige como transmisora de buena conciencia con telemaratones, » programas de solidaridad». ¿ Cómo es esto posible si el mayor número de actos violentos de la programación televisiva se ven dentro de los horarios en los que se concentra el público infantil, en concreto en la franja comprendida entre las cinco y las siete de la tarde?
Las familias españolas nos gastamos durante las navidades de 1998 más de 70.000 millones de pesetas en la compra de juguetes tradicionales (excluidos los videojuegos), más del 8% del año anterior. Estas navidades del 2004 serán muchos más millones de euros que las anteriores, y así año tras año.. ¿Somos conscientes de quién ha fabricado los juguetes? ¿ Ignoramos acaso cómo con estas cifras se ahonda más en la injusticia, en la esclavitud?
A esto añadimos la queja de los fabricantes de juguetes españoles reflejando la competencia desleal que realizan los países de Extremo Oriente al introducir juguetes en Europa a bajos precios. ¿Qué sabemos de las condiciones de esclavitud en las que trabajan estos niños, algunos incluso con 6 años? De unas zapatillas americanas, el niño que las cose gana un 0.18% . Hagamos números.
( Te invitamos a profundizar en esta realidad de la esclavitud infantil leyendo interesantes artículos de esta web: https://solidaridad.net.
¿ QUÉ REALIDAD VIVIÓ IQBAL MASIH?
Recientemente hemos leído en la prensa una matanza en Lahore ( Pakistán), asistimos a una carga policial contra manifestantes del PPP (Partido del pueblo de Pakistán) en el mismo lugar, asesinato de cuatro empleados norteamericanos de la petrolera Unión Texas y su chófer en Karachi….
» Paralelamente a la realidad de esclavitud y a raíz de las denuncias emprendidas contra los patronos de las fábricas de ladrillos por los abusos cometidos por el patrón y los vigilantes, comenzó a surgir una realidad de lucha asociada».
Por otra parte, también nos llegan noticias de que en el distrito de Sialkot ( Pakistán) se fabrica para su exportación cerca del 75% de la producción mundial de balones de fútbol cosidos a mano. Los balones generan 1.000 millones de dólares en concepto de ventas al por menor. Con motivo de la celebración del campeonato mundial de fútbol de Francia, se espera un aumento de la demanda de balones.
Otra gran industria de Sialkot que emplea niños es la dedicada a la fabricación de instrumental de cirugía, donde los niños trabajan como limadores y pulidores.
Estos datos no sólo revelan la realidad que está viviendo Pakistán sino también el ambiente de violencia y de injusticia que propicia las matanzas de seres humanos, en su mayoría niños, ambiente generado por el imperialismo económico transnacional que no manifiesta ningún reparo en sacrificar vidas de niños.
Iqbal Masih vivió como muchos otros niños la explotación al servicio de patronos. Vendido por su madre a los 4 años abrumada por las deudas contraídas, entró en el engranaje de la esclavitud. Se levantaba todas las mañanas antes de las cuatro de la madrugada para comenzar las ininterrumpidas quince horas de trabajo dedicadas a reproducir los gestos de los tejedores persas. Se había convertido en un autómata hábil, sumiso a la norma de todos los aprendices de alfombras ; una tira de papel llena de signos y atadas con una cuerda de hilos. A la edad en que los niños pasan el tiempo en los patios del colegio, estos niños, Iqbal entre ellos, dan la imagen desoladora de un niño con aspecto de viejo.
Paralelamente a la realidad de esclavitud y a raíz de las denuncias emprendidas contra los patronos de las fábricas de ladrillos por los abusos cometidos por el patrón y los vigilantes, comenzó a surgir una realidad de lucha asociada. Allí estaba Ehsan Ullak Khan quien, junto a otros, viajaba incansable para apelar a la liberación de los esclavos. Pronto se dieron cuenta de que la lucha es global, no tiene un objetivo único y así se constituyó el Frente de Liberación del Trabajo Forzado. Denunciaron en público a la mafia de las alfombras, y reclamaron la anulación de las deudas. Iqbal tuvo la oportunidad de encontrarse con estos militantes que habían decidido conscientemente dar su vida en la lucha contra la esclavitud y fue en un acto organizado cerca del taller en el que trabajaba donde, al fin, pudo hablar, contar sus sufrimientos, lo que él entendía que era injusto para él y los demás niños. Todo lo que oyó y conoció conectó vitalmente con lo que él vivía, y así fue poniendo los medios para ir cultivando una vida entregada a la lucha por la justicia.
En primer lugar, la formación. En Lahore, Iqbal comenzó a asistir a la escuela primaria. Saber entender y poder expresar el mundo, saber desenvolverse con herramientas ante el futuro. Esta posibilidad le hizo ser más consciente de la deuda contraída con los oprimidos del mundo, con el resto de los niños que seguían dejando su piel en la fábrica de alfombras, y en otras tantas…
La formación adquirida en la asociación le fue llevando a la denuncia pública, en manifestaciones, en otras fábricas. Iqbal expresaba sin miedo la situación sufrida por él y por otros muchos. Sin miedo porque fue comprendiendo el valor de la libertad, fuera de las cadenas de la sumisión que le impedían hablar. ¿ Cómo no entender así la libertad que rompe y denuncia substancialmente la mentira imperante en la sociedad actual? ¿ Son capaces nuestras familias y escuelas actuales de desmantelar la mentira de igual forma?
» La lucha no es válida si no va a la raíz, si no ataca la conciencia de los que demandamos cada vez más alfombras para nuestras casas a un precio más barato y al mismo tiempo barnizamos nuestra conciencia con un donativo».
Las alfombras hechas en Pakistán se venden en los mercados de Europa, por lo tanto consideraron necesario crear una opinión pública internacional, hablar al mundo entero: documentales, libros de fotos. ¡No a la ley del silencio impuesta por los grandes!. La lucha no es válida si no va a la raíz, si no ataca la conciencia de los que demandamos cada vez más alfombras para nuestras casas a un precio más barato y al mismo tiempo barnizamos nuestra conciencia con un donativo. Iqbal entendió muy bien la diferencia entre militante y voluntario, entre asistencia y promoción. ¿Y nosotros?
Una vida entregada a la lucha hace surgir en el ser humano innumerables potencialidades que posibilitan que la promoción sea integral. En este sentido Iqbal manifestó su deseo de ser abogado para luchar por los derechos de los niños esclavos. Él entendía así su vocación profesional.
Su lucha trascendió las fronteras, y se dio a conocer en Estocolmo y en Boston: una llamada internacional a niños y adultos a la defensa de la libertad: » Os pedimos que prohibáis la utilización de los niños como mano de obra esclava» Quiso destinar el dinero recibido a construir una ESCUELA para que otros pudieran promocionarse.
Sin estar asociado no se puede contrastar con otros la lucha, el paso siguiente; es lo que realmente hace más daño al poder: militantes asociados sin miedo en defensa de una sociedad justa. En esta lucha internacional se encontraron con los que le calificaron de «exagerado», los que mantienen que el trabajo de los niños era responsabilidad de las familias, los que siguieron defendiendo a los patronos para así preservar sus derechos «bien» adquiridos… No hizo gracia al poder la denuncia de la responsabilidad de los gobiernos en el trabajo forzado de millones de niños. ¿Será que les molesta que surjan militantes?
Iqbal murió asesinado el día de Pascua de Resurrección, el 16 de Abril de 1995, tras haber ido a la iglesia con su familia. Se bautizó cristiano en un barrio donde manifestarse así era estar excluido. Las diferencias entre musulmanes y cristianos eran cada vez mayores por lo que festejar la Pascua se había convertido para los católicos en un acto de no violencia activa.
¿ Asesinado por quién? Por un jornalero heroinómano, por la mafia de la tapicería, …. sin lugar a duda por el imperialismo económico.
HOY, LA LUCHA CONTINÚA
IQBAL MASIH sigue siendo hoy el hecho indudable de una juventud que lucha por la justicia. No una lucha a ratos, poniendo la comodidad por delante, sino una lucha a muerte contra todo lo que esclaviza al ser humano.
Hoy, con 300 millones de niños esclavos, con el 50% de la juventud en paro y el 80% de la humanidad que pasa hambre, ¿seguimos buscando razones para la militancia?
Los causantes de esta situación ya fueron denunciados por Juan Pablo II: las multinacionales, el sistema bancario, los organismos internacionales… en definitiva, el imperialismo dominante que se moviliza para crear una conciencia de sumisión que apacigüe los gérmenes de lucha. Y ello lo sabe hacer bien, dispone de todo un sistema de democracia formal que legitima la violencia, un sistema educativo uniformador de conciencias, una economía de lucro y una religiosidad de sistema establecido. Ello genera una sociedad más preocupada por salvaguardar la seguridad y poder acceder al consumo que por ser más justa.
¿ Será posible entender la vida de IQBAL sin entender la PROMOCIÓN? Una vida de sufrimiento, de trabajo y esfuerzo hizo posible que la entrega de su vida fuera una constante cotidiana. Es negarse a uno mismo para que la lucha continúe. Niños trabajando 15 horas diarias, y otros pasan más tiempo viendo la televisión que en la escuela. No podemos ser serios sin formar personas que se planteen una vida personal, familiar y profesional con los problemas de los hermanos en primer lugar.
» No podemos estar al mismo tiempo al lado de los explotadores y de los explotados. » No podéis servir a dos señores, a Dios y al dinero». La corrupción de la solidaridad a la que estamos asistiendo nos quiere hacer creer que podemos compaginar nuestra buena vida y la solidaridad.»
¿ Podemos seguir creyendo en los Organismos Internacionales como baluartes de la justicia que eliminará la esclavitud infantil? UNICEF es un organismo de la ONU que se relaciona con muchas empresas explotadoras para lavar la imagen de las mismas, a la vez que obtiene pingües beneficios para costear su tremenda burocracia. Empresas que explotan a trabajadores tienen como principal estrategia para levantar su prestigio el dar donativos a UNICEF a bombo y platillo: «si compra tal producto, el 0´7% se destina a UNICEF», se lee o se oye con frecuencia. ¡No seamos hipócritas! No podemos estar al mismo tiempo al lado de los explotadores y de los explotados. » No podéis servir a dos señores, a Dios y al dinero». La corrupción de la solidaridad a la que estamos asistiendo nos quiere hacer creer que podemos compaginar nuestra buena vida y la solidaridad.
España ha sido Tercer Mundo hasta los años 50, trabajo explotado, míseras condiciones de vida, niños trabajando sin posibilidad de ir a la escuela. ¿ Dónde hemos dejado la memoria histórica llena de muertes, sufrimientos y traiciones por conseguir unas condiciones de vida dignas? ¿Vamos a impedir que los niños de hoy conozcan la vida y la lucha de Iqbal ? Son estos signos de esperanza, radicales, los que harán posible transformar la sociedad. Lo demás… nos seguirán contando cuentos.
En un artículo de un periódico obrero podemos leer:» La mejora de nuestra suerte debe venir de nosotros mismos. Las libertades no se mendigan, se arrancan de la lucha franca. ¡QUERER ES PODER!»
Todo ser humano lleva dentro el ansia de JUSTICIA, de HONRADEZ, de SOLIDARIDAD, y la vida entera está llena de pequeños gérmenes que muestran que es posible y no se debe ocultar. La lucha es dura: contra las tendencias a poseer, a dominar y al placer que tenemos cada uno; lucha en el ambiente en que nos movemos lleno de superficialidad; y lucha ante el aplastamiento de instituciones generadoras de conciencia de poder, lucro… es aquí donde la historia, los innumerables signos de SOLIDARIDAD entendida hasta dar la vida, nos recuerdan permanentemente que no podemos ceder a los sibilinos chantajes de la sociedad.
Para todos los jóvenes que intuyen que la vida es el descubrimiento de una vocación al IDEAL, a la Justicia; para los niños, que necesitan ambientes diferentes de amistad, sinceridad y sacrificio para no ver castrada su voluntad; y para los adultos, unos alienados por el paro, y otro por la insolidaridad de no luchar por una sociedad justa. Para TODOS es imprescindible cultivar otro tipo de actitudes en la vida personal y asociada. ¿ESTAMOS DISPUESTOS?
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