Cuando a las subastas del nuevo Fondo de Adquisición de Activos acude un complejo grupo bancario con filiales en paraísos fiscales, que ha emitido valores con su marca, surgen preguntas que alguien tendría que contestar.
El Gobierno ha recurrido a transferir dinero público a la banca confiando en que sea el mercado quien reactive con créditos una economía en recesión, victima del dominio de las finanzas y la especulación inmobiliaria. Porque en la pasada década España se quedó sin banca pública que fue privatizada; y sabemos que no han surtido efecto frente a la crisis financiera las inyecciones millonarias de liquidez del BCE a los bancos.
Del primer importe subastado de 5.000 millones del nuevo Fondo de Adquisición de Activos Financieros, el pasado 20 de Noviembre de 2008 se repartieron 2.115 millones de euros entre los bancos y cajas de ahorro que vendieron instrumentos financieros como cédulas hipotecarias y bonos de titulización que tenían su poder. Por primera vez en nuestra historia se ayuda directamente al sector bancario dándole la liquidez que no consigue por la desconfianza mutua entre los bancos.
Pero hay preguntas en el aire sin contestar. A estas subastas pueden presentar ofertas de venta “todas las entidades de crédito domiciliadas e España y las sucursales en España de entidades extranjeras”, pero en los resultados de la subasta publicados no se incluyen las entidades que han concurrido ni tampoco los valores que han sido adquiridos por el Fondo (arts. 4 y 7 de la OM 3118/2008 de 31 Octubre).
Gracias a la prensa, sabemos que no han acudido a esta primera subasta los dos grandes bancos que inspiraron la gestación de tales medidas en las reuniones con el Presidente del Gobierno a primeros de octubre. Y asimismo sabemos que el Banco de Sabadell recibió 150 millones de euros por la venta al gobierno de un buen lote de sus activos financieros a precio inferior al euribor, que habría tenido que pagar en el mercado interbancario europeo, donde se supone que no conseguía crédito (El País y Público, 21 y 22/11/2008)
Sin embargo, la parquedad y las lagunas de las normas legales que rigen el Fondo plantea preguntas importantes que alguien tendría que responder:
¿Por qué los contribuyentes no pueden saber oficialmente quienes se benefician de unas ayudas financiadas con impuestos?
¿Qué garantías se exigen para que los beneficiarios cumplan de verdad la legislación fiscal?
¿Ha comprado el gobierno activos financieros de filiales bancarias en paraísos fiscales?
Porque cuando el vendedor de los activos es un grupo bancario complejo como el Banco Sabadell, se acentúa la necesidad de respuestas a esas preguntas. “El Banco Sabadell, lidera el cuarto grupo bancario español integrado por diferentes bancos, marcas, sociedades filiales y sociedades participadas que abarcan todos los ámbitos del negocio financiero”, reza la documentación oficial del Grupo. Según la información legal disponible en Internet, avalada por el conocido abogado Sr. Miquel Roca i Junyent como Secretario del Consejo de Administración, a 31 diciembre de 2007 el Banco Sabadell comprendía 56 bancos, aseguradoras, sociedades financieras e inmobiliarias y algunas pequeñas eléctricas. Y entre todas esas sociedades “consolidadas por integración global”, es decir, financieramente integradas en Banco Sabadell, aparecen 11 bancos y sociedades que estaban domiciliadas en paraísos fiscales de la lista de la OCDE como Andorra (4), las Bahamas (1), Mónaco (1), Las Caimán (2) y también en Luxemburgo (3)
El más popular dentro de este Grupo quizás sea el BancSabadell de Andorra que ofrece a sus clientes servicios para la gestión de grandes fortunas, además de una selección de fondos de inversión de las mejores gestoras internacionales ligados al Grupo, como vemos en la web oficial. Entre estos, encontramos sociedades de inversión de capital variable de Luxemburgo como la Schroder Investment Management que a su vez dispone de una filial en Suiza, la Schroder & Co Bank AG, en Zurich.
Asimismo, ligado al Banco Sabadell tenemos un fondo de inversiones neoyorquino con sede en las Islas Caimán, el Mellon Offshore Global Oportunity Fund, Ltd., una sociedad exenta de cualquier tributación. Y también están los internacionalmente famosos Fidelity funds con sede en las Islas Bermudas y en Luxemburgo, con una amplia red mundial desde donde emitir títulos para las inversiones que buscan rentabilidad con impago de impuestos en origen. Hasta el año pasado Fidelity pagaba páginas enteras en la prensa española para atraer inversiones.
Por tanto, como la mayoría de estas entidades financieras del complejo grupo bancario emiten valores bajo la marca Banco Sabadell y, conocido el reparto de los 2.115 millones de euros de dinero público en la subasta referida, surgen un par de preguntas que alguien debería responder:
¿Habrá comprado el gobierno activos financieros del Banco Sabadell de Andorra, Sabadell d´Andorra Borsa, Sabadell d´Andorra Inversiones Sociedad Gestora, S.A, Banco Atlántico Bahamas Bank & Trust Ltd, Sabadell International Capital de las Caimán u otros registrados en notorios paraísos fiscales?
¿Estarán dentro del lote de activos que el Banco Sabadell ha vendido al gobierno por 150 millones de euros, los 11 millones de euros en bonos emitidos por el Banco Sabadell de Andorra que están entre los “débitos representados por valores negociales” de la Nota 19 de la información legal?
Son preguntas parlamentarias serias que algún diputado de los muchos que leerán este articulo podrían trasladar al Ministro de Economía como Presidente del Consejo Rector del Fondo, ya que en el último Congreso del PSOE se aprobó una resolución sobre la supresión de los paraísos fiscales.