Si comparamos todo el programa social del PSOE con tan solo el punto 10 de la nota episcopal, los obispos son de ultra izquierda.
Si hay algo seguro en esta campaña electoral es que el PSOE y Zapatero tienen importantes problemas con la verdad, especialmente con la verdad moral.
Cada vez que alguien les pone algún tipo de valor moral delante de las narices se ponen nerviosos y tienen que insultar, mentir, tergiversar. ¿Por qué tienen tanto miedo este gobierno y el PSOE a la verdad? Hace unos días los obispos españoles hicieron pública, como de costumbre, una nota proponiendo, con bastante y explícita prudencia, una serie de puntos para que se reflexionara ante las próximas elecciones. No eran nuevos puesto que la mayoría ya habían sido publicados en 2006, sin embargo el PSOE atacó frontalmente demostrando su carácter totalitario y sectario. Parece ser que todo el mundo puede opinar en estas elecciones, menos los obispos. Los musulmanes en España ya han manifestado su apoyo al PSOE. Recientemente, un conjunto actores y cantantes, todos millonarios y subvencionados, también lo han hecho. Entonces, ¿sólo vale apoyar al PSOE?. ¿Los católicos no pueden opinar? Zapatero amenaza a la Iglesia. ¿Ese es el talante? Sus palabras recuerdan a algún presidente de gobierno al final del franquismo.
El anticlericalismo del PSOE obedece a esa mala conciencia de saberse traidor al socialismo y a la solidaridad. Una postura honesta desde la izquierda no tendría que tener miedo al cristianismo, todo lo contrario. Zapatero se comporta como un chulo ante el nuncio en España, pero se arrastra por la alfombra roja del Banco de Santander camino del despacho de Emilio Botín como buen lacayo del poder capitalista en España. Es capaz de comprar votos como los antiguos caciques de la Restauración: unos euros para los recién nacidos; unas subvenciones para los actores; un impuesto revolucionario como el canon digital para la SGAE; unas migajas para los jóvenes… El PSOE ha hecho la reforma fiscal más reaccionaria de la democracia favoreciendo a los ricos. Ni Aznar se hubiera atrevido. Van de “progres” y han aprobado el presupuesto militar más alto de la historia de España convirtiendo a nuestro país en el primer exportador de municiones a África. En cuatro años el gobierno del PSOE no tomado ni una sola medida legislativa para terminar con la explotación laboral en nuestro país.
En su afán manipulador, el PSOE acusa al PP de lanzar una propuesta xenófoba contra los inmigrantes pero los que han estado en el gobierno son los del PSOE. Son los responsables políticos directos de la explotación de los inmigrantes en nuestro país. El PSOE, de la mano de Caldera, ha permitido una auténtica delincuencia patronal y social que ha explotado el trabajo de millones de inmigrantes en la construcción, en los servicios, en el servicio doméstico. No han combatido con empeño las mafias de la prostitución y del tráfico de seres humanos.
El PSOE ha difamado a los obispos y manipulado a la opinión pública española. Ha retorcido todo pero con especial cuidado en silenciar que en la nota ante las próximas elecciones los obispos piden solidaridad y acogida a los inmigrantes. Si comparamos todo el programa social del PSOE con tan solo el punto 10 de la nota episcopal, los obispos son de ultra izquierda. El PSOE solo puede decir que la nota episcopal favorece al PP, mintiendo. ¿Le da vergüenza al PSOE admitir la verdad de su traición a los empobrecidos? ¿Utiliza el ataque a la Iglesia para camuflar su auténtica política neoconservadora?
El PSOE no tiene autoridad moral para acusar de xenófobos y rancios a otros. Al traicionar, hace décadas, a la solidaridad ha permitido que se vaya extendiendo en nuestro país una conciencia social, implícita y explícita, contra los inmigrantes. Hace mucho tiempo deberían haber informado a la sociedad española que estas personas huyen del hambre, como muchos españoles en el pasado; que las subvenciones provienen de las aportaciones de su trabajo; que el bienestar de Europa se debe al expolio a los empobrecidos del Tercer Mundo, etc. Como responsables del gobierno, el PSOE ha aceptado que nuestra economía crezca por la explotación del trabajo precario, especialmente de los inmigrantes y eso está teniendo consecuencias sociales como xenofobia, violencia, división, enfrentamiento en la base de la sociedad.
La política es el servicio al bien común de toda la sociedad y de todas las personas que la forman. Todos tenemos el deber de luchar para que en nuestra sociedad haya más justicia y solidaridad. Gandhi, que no era obispo, ni católico, ni del PP decía que la ley de la mayoría no tiene nada que decir cuando le toca hablar a la conciencia. Hitler llegó democráticamente al poder y provocó el mayor desastre de la historia de Europa. La democracia no es un simple procedimiento. Si queremos una democracia moralmente más elevada debemos cultivar un respeto sagrado a la verdad. Sres. del PSOE dialoguen, sean tolerantes con los que piensan diferente.
Carlos LLarandi
Partido SAIn. SOLIDARIDAD ¡por principio!