Dicen algunos catalanes como el Sr. Durán i Lleida y también algunos leoneses (que son del Barça) como Zapatero (¡quién sabe por qué extraños complejos!) que Catalunya es la “locomotora” de España. ¡Qué cosas hay que oír!
Una zanahoria delante de los ojos de un burro hace que el burro camine… ¿pero podrá llamarse locomotora a esa zanahoria? Pero más aún: si el campesino pega de alguna manera al burro… ¿podrá llamarse locomotora al látigo? Más todavía: ¿será también locomotora la mirada exigente del capataz? ¿será locomotora el látigo del cacique?
No, no hay más locomotora que el trabajo. Y en Catalunya el trabajo lo ponen los pobres, muchas veces andaluces, extremeños etc. ¡No! El látigo no es la locomotora.
Retamos a todas las universidades catalanas a hacer un estudio sobre la proporción de la riqueza catalana que es debida a la inmigración. No lo harán. Retamos a las universidades andaluzas. No lo harán. Saben que toda riqueza procede del trabajo. Toda.
No, Catalunya no es la locomotora. Es la cartera.