Extracto del trabajo de Myriam Vander Stichele. Recientemente se ha celebrado, al amparo de la Unión Europea, la Ronda del Milenio, destinada a dar a la Organización Mundial del Comercio un nuevo impulso liberalizador a las inversiones. Pero todos los ciudadanos nos preguntamos a quién es favorable en último término esta reglamentación del comercio internacional
Publicado en Autogestión (27/05/2003)
El último informe de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UCTAD), indicaba que más de dos tercios del comercio mundial se conduce a través de una o más Compañías Transnacionales (CTNs) y que la mitad de todo este comercio se hacía dentro de la CTN alrededor del mundo (exportaciones intra-firma).
Parece más que claro que estas empresas están muy interesadas en influir en la toma de decisiones y en las normas que regulan este comercio. Este artículo trata de desentrañar someramente cuáles son los principales canales a través las CNTs ejercen esa influencia de una forma eficaz. Dejaremos para otro el alcance y eficacia que ha logrado dicha influencia de cara a sus intereses.
La OMC cubre ahora un amplio rango de sectores, con implicación para la mayor parte de los aspectos de la vida, por ejemplo, en el área de los derechos de propiedad intelectual (biotecnología), agricultura (alimentos), los servicios industriales (transportes) y las telecomunicaciones. Las normas comerciales juegan un papel crucial en la capacidad de una compañía o corporación para ganar o perder en el mercado y para servir a su propósito de alcanzar mayores ganancias. Determinan su capacidad de moverse libremente alrededor del mundo haciendo uso del trabajo y la producción más barato, actuando como proveedores entre ellos o construyendo economías de escala y localizando mercados más amplios y lucrativos. Ellas han promovido exitosamente reglas del comercio que protegen sus intereses. Por ejemplo acuerdos que protegen sus derechos de propiedad intelectual en todos los países miembros de la OMC y obstruyen la producción o imitación de productos. Algunos cálculos muestran que sobre el 90% de las patentes de productos y tecnologías en el mundo, pertenecen a las CTNs. Los acuerdos de inversión relacionados con el comercio llegan a poner fuera de la ley las medidas de inversión de los gobiernos anfitriones que han obstaculizado a la CTNs al imponer requerimientos de contenido local y restricciones a la repatriación de ganancias.
Vamos a examinar pues los canales a través de los cuales las grandes CTNs plantean y fuerzan sus demandas a los gobiernos. Se trata de medios tanto formales como informales, tanto directos como indirectos.
VÍNCULOS DIRECTOS DE LAS CNTS CON LOS GOBIERNOS DE EEUU, JAPÓN Y LA UNIÓN EUROPEA
En Estados Unidos el vínculo más claro lo ofrece el Departamento de Comercio: la Administración Internacional de Comercio identifica como su objetivo primordial el estar dedicado a ayudar a los negocios norteamericanos a competir en el mercado global. Existen Comités consultivos formales entre la administración y diferentes sectores de los negocios y sirven para canalizar lo que las CTNs y los negocios norteamericanos indican ser sus intereses. Un ejemplo es el Comité Asesor sobre Políticas Comerciales y Negociaciones para la Presidencia. Los miembros del comité incluyen a representantes tales como la AT&T, Hollywood, Monsanto, Eastman, Kodak e IBM… de sus 42 miembros, cerca de 19 pertenecen a CTNs.
En Japón, los lazos entre el sector privado y los funcionarios del gobierno están institucionalizados a través de la Keidanren, la Federación Japonesa de Organizaciones económicas, que representa a toda la comunidad de negocios. Mantiene estrecho contacto con el gobierno y los responsables de políticas económicas. Entre sus principales tareas están: la presentación de propuestas a la Dieta y al gobierno sobre cuestiones de administración económica, revisión legislativa y económica y el mantenimiento de estrechos contactos con organizaciones económicas de ultramar. La Keidanren abriga varios comités de políticas en donde los representantes de las CTNE actúan como presidentes. Por ejemplo, el Comité de Comercio e Inversiones es dirigido por el presidente de Mitzubichi Electric Corporation. Otro caso es el de Medio Ambiente y Seguridad, que tiene a la cabeza al presidente de la Nissan Motor Co Ltda. O el de Estrategias Integradoras, que es el de la Toyota.
En el caso de la Unión Europea, la Comisión Europea, un trust de cerebros y cuerpo ejecutivo de la UE, tiene la iniciativa en cuestiones de comercio. Los contactos entre la CE y los negocios no parecen estar tan estructurados o ser formales como en los casos de Japón y EEUU. El Comisionado responsable de la administración y las políticas de la OMC, principalmente mantiene contactos vía conferencias organizadas por las organizaciones de negocios, reuniones de asociaciones de negocios, tales como la UNICE (Union of Industrial and Employers Confederations of Europe) o la ERT (European Round Table), o con gente de negocios particulares.
La UNICE es la organización sombrilla, que cubre a todos los empleadores de la UE, grandes y pequeños, y es el cuerpo representativo oficial de la comunidad industrial y de negocios de Europa. Sin embargo, los intereses de las más grandes compañías prevalecen a menudo, en áreas tales como el comercio y la inversión. UNICE tiene contactos frecuentes con la comisión europea por vía telefónica o visitas que realizan sus funcionarios.
La ERT, desde su creación en 1983 ha contribuido significativamente al mejoramiento del diálogo entre las CTNE y los gobiernos a niveles nacionales y europeos. Se conforma exclusivamente por los jefes de ejecutivos, de un número de CTNE con bases en Europa, tales como la Philips, Bayer, Unilever y Nestlé (que pone al presidente). La poderosa base social de la ERT le da acceso formal e informal a los más altos niveles de decisión, incluyendo los Primeros Ministros y el Canciller alemán. Cada seis meses, la ERT se reúne con ministros de gobierno que tiene la presidencia de la Unión Europea.
OTROS VÍNCULOS ENTRE LAS COMPAÑIAS TRANSNACIONALES Y LOS GOBIERNOS.
La manera más directa por medio de la cual las CTNE pueden hacer presentes sus intereses y asegurar su incorporación en la OMC, es a través de su participación en las reuniones de expertos que se integran en las negociaciones, o asistiendo a las conferencias ministeriales de la OMC, formando parte de las delegaciones nacionales.
Las fronteras entre los gobiernos y los grandes negocios se tornan borrosas pro la participación de los políticos en los directorios de las grandes compañías y los comités de asesores. A la inversa, ex empleados y empresarios que se embarcan en una carrera política, al hacerlo, crean un canal de influencia informal.
Las CTNs tienen también una capacidad de hacer grandes gastos en materia de relaciones públicas y propaganda. Las donaciones a los partidos políticos y sus campañas electorales, es otro de los métodos de cabildeo que pueden tener una influencia directa en las votaciones de las comisiones y en otras consecuencias políticas. Los analistas de Estados Unidos por ejemplo predicen de qué modo se votará en el Congreso una resolución al final de las negociaciones, a partir de una identificación de cada una de las posiciones que había adoptado cada CTN y a qué partido había hecho donaciones.
Tampoco puede subestimarse el influyente rol del Business & Industry Advisory Comité ( BIAC) de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE). Este comité es el que más a menudo da forma a la posición que los países más enriquecidos adoptan en la OMC.
CANALES EXCLUSIVOS PARA LAS COMPAÑÍAS TRANSNACIONALES
A veces estos instrumentos de influencia indirecta resultan demasiado engorrosos y complicados para representar sus intereses en la economía imperial y por ello las CTNE han dado forma a otros más directos.
La Internacional Chamber of Commerce (ICC) reina gobernando la conducta de los negocios a través de las fronteras. A la ICC pertenecen 7000 compañías y asociaciones miembros de 130 países y asegura que las preocupaciones de los negocios sean presentadas a los gobiernos de un modo coordinado por vía de su Secretariado en París. Tiene acceso a los más altos dirigentes y ejecutivos de la OMC, la OCDE, y las Naciones Unidas. Muchos miembros de la ICC son miembros de las CTNE tales como Nestlé (el presidente).
La Transatlatic Business Dialogue (TAB) describe su función como un proceso informal en la que se juntan compañías europeas y americanas y asociaciones de negocios que desarrollan en conjunto recomendaciones en materia de política de comercio UE- EEUU. No es una organización, sino un marco que se basa en los recursos de las compañías y organizaciones para producir mensajes conjuntos. Durante 1998, los negocios de EEUU y Europa formaron grupos de trabajo y produjeron informes que luego fueron usados como informes a disposición de los políticos. Estos grupos de trabajo fueron presididos por la Deimler- Benz (alemana) y la Weber- Lambert (EEUU). Las reuniones que dieron lugar al Acuerdo sobre Información Tecnológica en la OMC fueron presididas por los presidentes de Olivetti y de Compaq. Se podrían poner más ejemplos.
La United States Council for internacional Business (USCIB) tiene una membresía de más de 300 multinacionales, firmas de abogados y asociaciones de negocios. Constituye un grupo de presión especial que promueve los intereses de las CTNE de EEUU, y de organizaciones intergubernamentales tales como la OCDE o la OMC. Es la afiliada norteamericana de la ICC y la BIAC ante la OCDE. Formula sus posiciones ante 40 comités y otros grupos de trabajo compuestos de expertos corporativos. En la Conferencia Ministerial de la OMC de 1998, sacó una recomendación detallada y urgió acciones en aras de promover un sistema abierto de comercio mundial, finanzas e inversiones.
Vamos a terminar con algo mucho más conocido por la opinión pública tales como los Foros de debate mundial. Es de todos conocido el de Davos (Suiza), donde los principales ejecutivos de más de 1000 CTNs, ministros de Economía y Comercio o aún primeros ministros, se reúnen para discutir problemas globales y hacer contratos de negocios.
CONCLUSIÓN.
Son las grandes CTNs en el mundo las que marcan las agendas no sólo de los gobiernos nacionales en determinadas materias sensibles a sus intereses sino quienes lo hacen a plano intergubernamental. La influencia es visible a través de la Organización Mundial del Comercio, a la que consideran de importancia estratégica de cara a implementar tanto su influencia como sus mercados potenciales. Su capacidad de influir en las decisiones económicas de ámbito mundial dice mucho de quiénes son realmente los auténticos amos del mundo. En ellos se juega el mundo empobrecido su futuro. Y están fuera de todo control democrático. Parece claro que toda esta maraña de siglas constituye una organización mundial del poder imperialista. Y también que no entienden demasiado de nacionalismos ni fronteras. Su campo de operaciones es el mundo entero. Tomemos nota.