¿Es poco patriota ir con otra ciudad en la elección de la sede de los Juegos Olímpicos de 2016? Habrá quien piense que el patriotismo bien entendido comienza por uno mismo y seguro que varios de los nombres más relevantes de la élite empresarial de este país, que el pasado viernes presenciaron la puesta en escena del COI en Copenhague pusieron unas cuantas velas a los santos y no para que ganara Madrid precisamente
Aunque la celebración de los Juegos en Madrid era un negocio de lo más jugoso para las principales compañías españolas, Río de Janeiro es todavía más interesante. De entrada le queda mucho más por hacer.
Buen ojo han tenido, por tanto, aquellas empresas que desde los años ´90 comenzaron a expandirse internacionalmente por Brasil aprovechando el proceso de privatización en aquel país, así como las que en los últimos años han visto en este mercado emergente una gran oportunidad de futuro.
Y es que, desde un punto de vista económico, Brasil es uno de los enclaves más importantes para España. Nuestras empresas son las segundas en inversión por detrás de Estados Unidos y representa el 33% en términos brutos de toda la inversión española en Latinoamérica.
Además, Brasil apunta a ser también uno de los países que saldrán más fortalecidos de la crisis. Según el Fondo Monetario Internacional, liderará la recuperación del cono Sudamericano. Para el organismo internacional, la mejora de la economía ya empezó en el segundo trimestre del año, según el informe semestral sobre perspectivas publicado la semana pasada, y espera que el PIB en 2010 aumente un 3,5%.
Fuerte presencia española en Brasil
Con todo, compañías como Telefónica -que sin ir más lejos ayer lanzó una OPA por la brasileña GVT para aumentar su presencia en el territorio dónde ya cuenta con su filial Telesp- la concesionaria OHL, Mapfre, Prosegur o Acciona están de enhorabuena.
De esta manera, si se cumplen las estimaciones del Comité Olímpico Internacional y, efectivamente, se invierten 58.000 millones en telecomunicaciones e instalación de wifi en Río de Janeiro, Telefónica, que entró en Brasil en 2007, será una de las grandes beneficiadas.
Ocurre lo mismo con OHL, que desde 2007 es la mayor concesionaria de carreteras del país y que gestiona 3.226 kilómetros de autopistas. Tras la elección del COI, a Río de Janeiro le quedan por delante siete años en los que tendrá que hacer una fuerte inversión en transporte e infraestructuras. De hecho, el 50% de los más de 11.100 millones previstos sólo para este fin se dedicarán al capítulo del transporte.
Así, uno de los retos más complicados a los que se enfrenta la sede de 2016 es el de salvar las enormes distancias entre unas zonas y otras. De hecho, tanto la Villa como la mayor parte de las instalaciones deportivas están localizadas a más de 30 kilómetros de la principal zona hotelera. Por este motivo, se ha previsto la construcción de 70 kilómetros de carreteras de dos carriles para uso exclusivo de autobuses y 300 kilómetros para libre circulación de vehículos. También se acabará la carretera de circunvalación de Río que supone una inversión de 600 millones. La constructora española puede ver ampliados considerablemente sus ingresos procedentes de Brasil, que ya suponen el 10,9% en las cuentas del Grupo. Pero no es la única compañía del sector, Acciona gestiona unos 200 kilómetros de carreteras del Estado. También Abengoa-Telvet, CAF, Ineco, Siemens, Talgo y Elecnor se van a meter de lleno en el proyecto del tren de alta velocidad tan necesario para un territorio de semejante extensión.
Isolux-Corsan, Endesa, Iberdrola, Gas Natural o Repsol son otras de las empresas que componen la red empresarial española en Brasil y que, sobre todo, en el caso de la petrolera aliada con Petrobras, están viendo interesantes fuentes de ingresos con sabor a samba.
Por no hablar, como no, del Banco de Santander, que ayer se estrenó en la Bolsa de Brasil con Banco Real resultado de la compra de ABN Amro junto a Royal Bank of Scotland y Fortis, y que está llevando a cabo un ambicioso plan de expansión por todo el territorio.
Bañuelos reconstruye su imperio
Pero sin duda, uno de los que olieron antes la gallina de los huevos de oro fue Enrique Bañuelos, que no ha dejado escapar la oportunidad que le ofrece la moda brasileira para recuperar su imperio.
Después de abandonar España tras la fuerte sacudida que la crisis del ladrillo propinó a Astroc, Bañuelos ha sabido hacer la del ave fénix y ha encontrado en Brasil el nicho para volver a levantar su imperio.
Los Juegos Olímpicos le han venido al empresario más que bien y hasta parece que hubiera tenido un chivatazo de lo que se cocía en el COI cuando a primeros de septiembre, las tres constructoras de las que era máximo accionista se fusionaban para crear la tercera mayor empresa del sector inmobiliario del país.
¿La bolsa celebra los Juegos?
El lunes, justo el primer día de negociación después de conocer la resolución del COI, y el martes, las acciones de las compañías con intereses en Brasil subieron con fuerza. Telefónica, Mapfre, Santander, OHL… acumularon importantes repuntes en los dos días posteriores a Copenhague.
Fuente: El confidencial