Varias veces hemos visto a políticos nacionalistas presumir de católicos, últimamente incluso desde la tribuna del Congreso, y siempre nos preguntamos como se puede ser católico, es decir universal, y a la vez nacionalista. Cómo se puede ser nacionalista y presumir de seguir el Nuevo Testamento, la buena noticia de que en Jesús de Nazaret se revela Dios como una Padre de todos los hombre y se rompen las estrechas fronteras de una Alianza destinada sólo al pueblo de Israel.
¿Se puede ser católico y nacionalista?
Por José Ramón Peláez Sanz Sacerdote, especialista en DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
Varias veces hemos visto a políticos nacionalistas presumir de católicos, últimamente incluso desde la tribuna del Congreso, y siempre nos preguntamos como se puede ser católico, es decir universal, y a la vez nacionalista. Cómo se puede ser nacionalista y presumir de seguir el Nuevo Testamento, la buena noticia de que en Jesús de Nazaret se revela Dios como una Padre de todos los hombre y se rompen las estrechas fronteras de una Alianza destinada sólo al pueblo de Israel.
La respuesta tiene razones históricas: los nacionalistas son herederos directos del carlismo, que pretendía ser el representante político de Dios y de la patria y que defendía privilegios territoriales o gremiales frente a una democracia de personas iguales ante la ley. Igual que hoy defienden la desigualdad a su favor, y llaman a ese abuso «federalismo asimétrico».
Su mentalidad responde tambien a una manipulación de la historia difundida hasta la saciedad en sus planes de estudio: que ellos –curiosamente las regiones enriquecidas por la emigración del resto de España y por la política industrial de Franco- son víctimas de la dominación de un Estado opresor.
Y desde este victimismo manipulan la enseñanza de la Iglesia, invocan textos que los Papas dijeron hablando de la descolonización de África, de la opresión a las minorías indígenas, o del Imperialismo tanto capitalista como soviético que roba su alma cultural a los pueblos sometidos.
Textos que no sirven en el caso Español ya que vascos y catalanes son miembros fundadores de esto que se llama España y no colonias invadidas. Y, en todo, caso como ya hemos dicho, fue su proceso de industrialización el que se favoreció del resto del país tomando a las regiones más pobres como fuente de mano de obra barata, materias primas y mercado controlado por el proteccionismo.
Las personas humanas somos sobre todo solidaridad, hoy el bien común es universal, Juan XXIII hablaba ya de una patria universal,… esto enseña la Iglesia desde hace más de cien años. Señores nacionalista, ¿por qué quieren volver a un cristianismo al servicio de los privilegiados?