JUAN PABLO II PIDE REFORMAR LA ONU

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En su tradicional mensaje de inicios de año, el líder espiritual de 1.000 millones de católicos en el mundo, enfatizó su apoyo a la reforma de las Naciones Unidas. Este nuevo orden deberá «ser capaz de dar a los problemas soluciones adecuadas, basadas en la dignidad del ser humano, el desarrollo integral de la sociedad y la solidaridad entre países ricos y países pobres», dijo. Agregó que es necesario compartir «los extraordinarios resultados del progreso científico y técnico».
VATICANO.- El mundo necesita un «nuevo orden» para solucionar sus conflictos y garantizar la paz, dijo el papa Juan Pablo II en su homilía del primer día del año o DIA MUNDIAL DE LA PAZ.
Los fantasmas de 2003 -cuando Estados Unidos invadió Irak sin la aprobación de las Naciones Unidas- dominaron la primera alocución del Papa en el 2004.
En su tradicional mensaje de inicios de año, el líder espiritual de 1.000 millones de católicos en el mundo, enfatizó su apoyo a la reforma de las Naciones Unidas. Este nuevo orden deberá «ser capaz de dar a los problemas soluciones adecuadas, basadas en la dignidad del ser humano, el desarrollo integral de la sociedad y la solidaridad entre países ricos y países pobres», dijo. Agregó que es necesario compartir «los extraordinarios resultados del progreso científico y técnico».
Juan Pablo II pronunció estas palabras en una misa en la basílica de San Pedro, realizada en el marco del Día Mundial de la Paz que la Iglesia Católica celebra cada 1 de enero.

Por cambios en la ONU
Hace dos semanas, el papa Wojtyla abogó por una reforma en la ONU, de manera que deje de ser «una institución fría, de tipo administrativo» y se convierta «en un centro moral donde las naciones del mundo se sientan como en su casa». «Más que nunca, necesitamos un nuevo orden internacional que se base en la experiencia y los resultados de las Naciones Unidas», dijo el Papa de 83 años, en una misa celebrada en la Basílica de San Pedro.
El Papa, desde el mayor templo cristiano, instó a las personas a no perder la esperanza de hallar la paz en la Tierra Santa, lo que el Vaticano siente que es vital para ganar la guerra contra el terror.
«La tierra en la que Jesús nació, tristemente continúa viviendo una situación dramática. Y en otras partes del mundo se originan violencia y conflictos que no han sido extinguidos tampoco. Pero necesitamos perseverar y no ceder ante la tentación de perder la esperanza», subrayó.
También rindió homenaje a su enviado ante Burundi, Michael Courtney, muerto el lunes en una emboscada. El ejército de ese país culpó a los rebeldes hutus que han rechazado unirse a un proceso de paz para poner fin a un conflicto que lleva ya 10 años.
«(El) fue trágicamente asesinado mientras estaba en su misión de promover el diálogo y la reconciliación. Oramos por él y esperamos que su ejemplo y sacrificio darán los frutos de la paz en Burundi y el mundo», indicó el Pontífice. Pese a que el mal de Parkinson le dificulta hablar, el papa Juan Pablo leyó sin embargo toda su homilía con voz clara. Sin embargo, no se sabe nada de sus planes en el 2004. Por primera vez desde su elección en 1978, el Papa inicia un año sin planes para viajar.
El miércoles, en la misa de la Víspera de Año Nuevo, Juan Pablo II invocó la protección de la Virgen María a quien le pidió que guíe el camino de la humanidad y que conceda la paz a Roma, a Italia, a Europa y al mundo entero. En la celebración de las Vísperas de la Solemnidad y del Te Deum de agradecimiento de fin de año, el Pontífice pronunció una homilía en la que afirmó que Cristo «es el centro de la historia y del Cosmos».