La carta dice: VATICANO, 27 Abr. 03 (ACI).- El Vaticano reveló ayer que hace dos semanas el Papa Juan Pablo II envió al Presidente cubano Fidel Castro una carta en la que rechazó la ejecución de tres secuestradores de una embarcación y pidió clemencia para las decenas de disidentes arrestados y condenados a penas de hasta 28 años de prisión.
El Pontífice fue así una de las primeras voces en rechazar las medidas más enérgicas que el gobierno de Castro ha tomado en décadas contra la disidencia política, pidiendo en la carta –fechada el 13 de abril- un «gesto notable de clemencia» para los encarcelados, en su mayoría escritores y periodistas independientes.
La misiva, firmada por el Secretario de Estado, Cardenal Angelo Sodano, en nombre del Papa, señala que «el Santo Padre sintió una profunda preocupación cuando supo de las duras sentencias impuestas recientemente a numerosos ciudadanos cubanos, e incluso la pena de muerte para algunos de ellos».
«Frente a esos hechos, Su Santidad me encargó que le pidiera a Su Excelencia que considerara cuidadosamente la posibilidad de otorgar un gesto significativo de clemencia para los acusados, con la seguridad de que un acto así contribuirá a crear un ambiente de menor tensión, para beneficio del querido pueblo cubano», agrega.
Finalmente, la carta dice: «Estoy seguro que usted también comparte conmigo la convicción de que sólo un diálogo sincero y constructivo entre los ciudadanos ! y las autoridades civiles puede garantizar la promoción de una Cuba moderna y democrática aún más unida y fraternal.
El gobierno de Castro detuvo a 75 disidentes mientras la atención mundial se centraba en la guerra liderada por Estados Unidos contra Irak. Un pelotón de fusilamiento ejecutó a tres hombres que secuestraron una embarcación de transporte interno y fracasaron en su intento de llegar a Estados Unidos. La medida puso fin a tres años de moratoria sobre la pena capital en Cuba.
La última redada contra los disidentes incluye a relevantes personalidades cubanas, como el periodista Raúl Rivero y la economista Martha Beatriz Roque, y ha desatado protestas de la Unión Europea, varias naciones de América Latina e intelectuales que suelen apoyar al gobierno de Fidel Castro.