¿Cuándo el pueblo español va a caer en la cuenta del genocidio que esta teniendo lugar en las costas de nuestro país? Miles de seres humanos, hombres, mujeres y niños están siendo devorados por las aguas mientras nuestra indiferencia y nuestra xenofobia crecen día a día.
Permanentemente estamos asistiendo a una campaña de demonización de los inmigrantes que llegan a nuestro país huyendo del hambre. El PP es explícito en su insolidaridad y el PSOE cínico en la misma. Todas las fuerzas políticas parlamentarias están negando la mayor: la inmigración es un grito de justicia de los empobrecidos de la tierra hacia los países que vivimos opulentamente.
¿Cuándo el pueblo español va a caer en la cuenta del genocidio que esta teniendo lugar en las costas de nuestro país? Miles de seres humanos, hombres, mujeres y niños están siendo devorados por las aguas mientras nuestra indiferencia y nuestra xenofobia crecen día a día. ¿Cómo podemos pensar que estos seres humanos, que sólo buscan una vida digna para sus familias, nos están «invadiendo».
Sin duda ninguna, la historia nos va juzgar por nuestra salvaje insolidaridad. Además y casi todo el mundo lo silencia estos inmigrantes que llegan a España están rejuveneciendo la sociedad española que se niega a tener niños. Una sociedad que prefiere los perros a los niños es una sociedad sin esperanza y sin futuro. Estos inmigrantes que asumen los peores trabajos están sosteniendo importantes sectores de la economía española , desde la construcción a los servicios, pasando por la educación. Madrid solamente, si quiere mantener su nivel de vida, necesita 700.000 inmigrantes más de los que actualmente tiene. La inmigración siempre ha enriquecido a las regiones y países que han demandado su trabajo. Sólo la ignorancia planificada puede silenciar esta evidencia.
Sin embargo hay que gritar que no hay derecho a que los seres humanos tengan que abandonar su tierra para poder tener una vida digna. Muchos españoles tuvimos que abandonar nuestra tierra natal porque en la nuestra no comíamos. Ya no nos acordamos, pero eso supuso la separación de muchas familias, el desarraigo y el desprecio.
No nos cansaremos de gritar el deber de SOLIDARIDAD con los inmigrantes. Solidaridad que exige JUSTICIA porque sus países de origen, muchos ricos en recursos naturales, están siendo expoliados por un sistema económico y político IMPERIALISTA del que la Unión Europea, con todas sus instituciones y estructuras forma parte decisiva. Guerras planificadas, hambrunas programadas, miseria y enfermedades, constituyen un auténtico sistema genocida del que nos beneficiamos unos pocos países.
Sin embargo partidos políticos parlamentarios y sindicatos son cómplices de este imperialismo que roba y asesina estructuralmente. Sr. Zapatero, como máximo responsable político de nuestro país, es usted cómplice del genocidio del hambre al proponer un vergonzoso 0,7% como «ayuda». La solidaridad exige dejar de robar, restituir y compartir hasta lo necesario para vivir. Pero usted, que es un vividor no tiene ni idea de eso.
España, el pueblo español, tiene el desafío histórico como puente entre Africa, Iberoamérica y Europa de dar un ejemplo de solidaridad y justicia. Si no lo hacemos una grave responsabilidad histórica y moral caerá sobre nuestras conciencias. Sobre su conciencia también, Sr. Zapatero, aunque crea que no tiene.
Editorial de la Revista Autogestión