La tarde del 9 de junio de 2012, al Ministro De Guindos, le tocó tragarse el sapo de tratar de explicar a los españoles que ese rescate se concedía a España en unas condiciones ventajosas y no iba a tener coste para los contribuyentes. A día de hoy el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) solo ha recuperado 4.837 millones de euros de los 58.996 con que apuntaló el sistema bancario, y las posibilidades de recuperar todo lo restante con la venta de Bankia y BMN se antoja más que difícil.
Lo cierto es que el acumulado de los recursos públicos empleados en el proceso de reestructuración bancaria se situaba a cierre de 2015 en 60.718 millones de euros, según el Tribunal de Cuentas, cifra que no puede considerarse definitiva porque el Estado sigue siendo aún el principal accionista de Bankia y BMN.
Estas ventas futuras de las participaciones en las entidades nacionalizadas, unidas a la evolución de las garantías otorgadas en la venta de otras entidades, «pueden provocar un incremento o una disminución del citado importe», insiste el Tribunal de Cuentas.
El principal componente del coste acumulado hasta la fecha ha sido el derivado de las aportaciones al capital y cuotas participativas, que ascienden a 46.021 millones de euros.
Destacan, como «procesos que han supuesto mayor coste», el saneamiento y posterior venta de CatalunyaBanc* (12.676 millones), BFA/Bankia (12.347 millones de euros), CAM (11.065 millones) y Novacaixagalicia (9.159 millones).
Total de recursos públicos
No obstante, el Tribunal de Cuentas aclara en su informe de fiscalización del proceso de reestructuración bancaria que «los recursos públicos comprometidos» en la reestructuración bancaria como consecuencia de las actuaciones realizadas sólo entre 2009 y 2015 ascienden realmente a 122.122 millones de euros.
La fiscalización también apunta que, al margen de ese importe, la Administración General del Estado otorgó avales a las entidades de crédito relacionadas con los procesos de reestructuración o resolución, por un máximo de 85.965 millones, aunque el saldo vivo de la única emisión sin amortizar es de 1.059 millones.
Además, a 31 de diciembre de 2015 las emisiones de deuda sénior de Sareb, el banco malo, alcanzaban los 43.476 millones de euros, avalados por el Estado.
*Narcís Serra, expresidente de CX, investigado por un agujero de 900 millones en la entidad