La cifra de desplazados forzosos alcanza un «máximo sin precedentes»: 65,6 millones de personas

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Casi dos tercios permanece en sus países de origen y la cifra de los que cruzaron fronteras en busca de protección fue «la más alta de la que se tiene constancia», según un nuevo informe de Acnur

Países pobres como Turquía, Pakistán y Líbano continúan albergando al mayor número de refugiados del mundo

Un año más, el número de personas que se ha desplazado por la fuerza en todo el mundo alcanza un récord histórico. Al acabar 2016, había 65,6 millones de desplazados forzosos que han huido de la persecución, la guerra y las violaciones de derechos humanos, 300.000 más que en 2015. La cifra supone un nuevo «máximo sin precedentes», según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), que ha presentado este lunes su informe anual Tendencias globales.

La gran mayoría de las personas refugiadas, el 84%, fueron acogidas, un año más, en países de ingresos medios y bajos

De acuerdo con el estudio, casi dos tercios de estas personas desplazadas, 40,3 millones, se quedaron dentro de sus países, 500.000 menos que el año anterior. Los países con mayor número de desplazados internos son, por este orden, Siria, Irak y Colombia, donde, en pleno proceso de construcción de paz, el desplazamiento aún alcanza cifras «muy considerables», según la Agencia.

Las cifras de personas refugiadas en 2016 fueron, sin embargo, «las más altas de las que se tiene constancia»: 22,5 millones. Un repunte, que se debe, sobre todo, al agravamiento del conflicto de Sudán del Sur, según Acnur. Además, 2,8 millones de personas habían solicitado asilo a finales de 2016, según el informe.

En total, más de la mitad de los refugiados procedía de tan solo tres países: Siria (5,5 millones), Afganistán (2,5 millones) y Sudán del Sur, del que a finales del año pasado habían huido un total de 1,4 millones de refugiados a países vecinos como Uganda, más de un 60% que en la primera mitad de 2016. El resto de refugiados provienen, principalmente, de Somalia, Sudán, República Democrática del Congo, República Centroafricana, Birmania y Eritrea.

La gran mayoría de las personas refugiadas, el 84%, fueron acogidas, un año más, en países de ingresos medios y bajos. Turquía, el socio de la UE, vuelve a albergar las mayores cifras, 2,9 millones de refugiados. Le siguen Pakistán (1,4 millones) y Líbano, que acoge a un refugiado por cada seis habitantes.

Por otro lado, la mitad de los refugiados del mundo en 2016 eran menores de 18 años. Cerca de 75.000 menores no acompañados, sobre todo afganos y sirios, solicitaron asilo en 2016 en 70 países.

Una persona desplazada cada tres segundos

Al terminar de leer esta frase, una persona habrá abandonado su hogar por la fuerza en busca de protección. En concreto, una cada tres segundos, estima el organismo internacional. 2016 se saldó con 6,9 millones de nuevos desplazados internos y 3,4 millones de nuevos refugiados y solicitantes de asilo.

No obstante, a pesar de batir un nuevo récord, Acnur sostiene que el aumento del desplazamiento forzoso registrado a causa del estallido de los conflictos en Siria, Irak, Yemen y África Subsahariana «se ha ralentizado por primera vez» en los últimos años. En 2016 también hubo muchos refugiados que retornaron a sus países, 552.000, el doble que el año anterior. La mayoría ha regresado a Afganistán.

La Agencia ha vuelto a recordar durante la presentación del informe la importancia de establecer vías seguras y legales de llegada a los países de acogida, en referencia a las más de 5.000 personas que murieron en su intento de cruzar el Mediterráneo en 2016 y las más 1.800 que han fallecido este año. «Esta tendencia mortal se agrava en 2017, sin ir más lejos el viernes se localizó una patera con cinco cadáveres en aguas de Cartagena», ha recordado Francesca Friz-Prguda, representante de Acnur en España.

En este sentido, Friz-Prguda ha cargado contra las políticas migratorias adoptadas por los países miembros de la Unión Europea en los últimos años. «La respuesta de la UE consiste muchas veces en alambradas, muros, controles fronterizos más severos, detenciones de solicitantes de asilo o campañas xenófobas. Acciones que no solo generan más sufrimiento en las personas afectadas, sino que tampoco son eficaces para detener el movimiento de las personas que tratan de poner a salvo su vida y solo logran que las rutas se vuelvan más peligrosas y más mortíferas», denuncia.

Una de estos mecanismos legales demandados por Acnur, además de los visados humanitarios, las becas y los procesos de reunificación familiar, es el reasentamiento desde terceros países. En total, 189.300 refugiados fueron reasentados en 2016, un 77% más que en 2015. Estados Unidos admitió a la mayoría, seguido de Canadá y Australia.

Autor: Icíar Gutiérrez

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