«La democracia en El Salvador está en cuidados intensivos»: es la expresión utilizada por el Cardenal Gregorio Rosa Chávez, Auxiliar de San Salvador, para hacer la comparación con una enfermedad mortal que lleva al paciente a la «fase final».
Sin embargo, el Cardenal cree que aún hay esperanzas de que el gobierno rectifique su comportamiento y de que la comunidad internacional pueda acompañar al país para salvar la democracia. «El mundo nos ha acompañado en el proceso de paz y ahora nos acompañará en un proceso para salvar la democracia, la democracia auténtica», explicó a los medios de comunicación el domingo 5 de septiembre. De la información recopilada por la Agencia Fides, nos enteramos que la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador dictó, el viernes 3 de septiembre, una sentencia que permite al actual presidente competir por la reelección inmediata, por lo que Nayib Bukele podría aparecer por un segundo período en 2024.
En la sentencia, los magistrados ordenaron al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que permita «a quienes ostentan la Presidencia de la República y no lo fueron en el período inmediatamente anterior participar en el concurso electoral por segunda vez». Entonces, si Bukele hubiera ocupado el cargo de presidente en el período 2014-2019, no podría presentarse a la reelección para el período de cinco años 2024-2029.
Los jueces, nombrados el 1 de mayo después de que el Congreso despidiera a los magistrados constitucionales en un juicio ampliamente criticado, revocaron un fallo de 2014 que prohibía la reelección presidencial durante los próximos 10 años después de dejar el cargo. La Constitución salvadoreña indica que un candidato presidencial no puede presentarse a las elecciones si ha ejercido su mandato «por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediatamente anterior».
La sentencia despertó preocupación en amplios sectores de la sociedad salvadoreña, a la que se sumó el cardenal Rosa Chávez, para quien dos términos han perdido sentido y fuerza en este momento: el «estado de derecho» y el «debido proceso». «Compartimos la opinión de que debemos respetar la Constitución que no permite la reelección inmediata, pero ¿qué pasó?» comentó el cardenal. «¿Se ha erosionado el estado de derecho y el debido proceso? Si no se repara, pueden pasar cosas peores en el futuro, es mejor verlo todo con claridad, con sentido patriótico y con responsabilidad», recomendó.
«Ahora nadie puede estar seguro de conseguir una verdadera justicia», especuló Rosa Chávez, al comentar sobre la destitución de decenas de jueces, ordenada por el Ejecutivo y aprobada por el colegio oficial, que establece la jubilación obligatoria de todos los jueces mayores de 60 años. años o que hayan trabajado 30 años en el Poder Judicial, con el pretexto de que esta medida combate la corrupción. El Cardenal también lamentó que las últimas acciones que ha tomado el gobierno contra el estado de derecho y las violaciones a la Constitución se hayan perpetrado en el mes en que El Salvador celebra los 200 años de su independencia nacional. “Estamos en el mes de la Patria, el mes de la independencia, un mes de alegría en el país; debemos estar alegres, jubilosos y emocionados, pero hoy estamos preocupados”, concluyó.
(CE) (Agencia Fides 07/09/2021)