«La situación en Goma y sus alrededores empeora día a día», dice a la Agencia Fides el Cardenal Fridolin Ambongo Besungu, Arzobispo Metropolitano de Kinshasa, refiriéndose a la capital de Kivu del Norte, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), donde desde 2021 la guerrilla del M23 ha retomado las armas, conquistando varias localidades.
El M23 sigue conquistando territorios mientras el ejército congoleño se encuentra en una situación de confusión total», afirma el cardenal. «Lo que más tememos es el riesgo de inseguridad generalizada, en primer lugar en Goma y, más en general, en todo el este del país». «Esto se debe a que el gobierno ha distribuido armas extra a varios grupos armados, como los Wazalendo y también a algunos pertenecientes a las FDLR (Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda, grupo fundado a principios de los años 2000 por los supervivientes del antiguo régimen hutu ruandés, ed.), con la esperanza de que estos grupos apoyaran al ejército contra el avance del M23. Todos estos grupos están ahora bien armados y es la población la que paga el precio, al producirse el riesgo de una situación de inseguridad generalizada», subraya el cardenal Ambongo.
Noticia relacionada: Saqueo de recursos por parte de RuandaColtán: Ruanda lidera las exportaciones, superando a la República Democrática del CongoLa República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda se destacan como los dos principales exportadores mundiales de coltán, un mineral crucial para la industria electrónica que también alimenta las disputas entre los dos países. Según la Agencia Ecofin , en 2023, las exportaciones de coltán de la República Democrática del Congo ascendieron a 1.918 toneladas, frente a las 2.070 toneladas de Ruanda. A pesar de sus vastas reservas, la RDC ha visto su posición cuestionada desde 2014, enfrascada en una feroz rivalidad con su vecino ruandés. La falta de trazabilidad y la persistencia del contrabando plantean dudas sobre la ética del origen del coltán ruandés, lo que pone de relieve los desafíos relacionados con la gobernanza de los recursos naturales y la responsabilidad multinacional. Aunque Ruanda niega las acusaciones de saqueo de los recursos del Congo, el presidente Paul Kagame ha reconocido que su país sirve como centro para el contrabando de minerales congoleños, lo que sugiere que la comunidad internacional es cómplice de distorsionar la cadena de suministro global del mineral. |
El término «Wazalendo» («patriotas» en swahili) se refiere a un conjunto de grupos que tomaron las armas para defender a la población contra el M23. Sin embargo, su inspirador, Éphraïm Bisimwa, líder de una secta mesiánica local, fue condenado a muerte el pasado mes de octubre por los graves incidentes del 30 de agosto de 2023 contra la presencia de los cascos azules de la MONUSCO (Misión de la ONU en la RDC) en Goma, que causaron la muerte de más de 50 personas.
«Con la detención y condena a muerte del inspirador de los Wazalendo, ha quedado claro que este grupo no es homogéneo; incluso algunos de sus adeptos se han pasado a las filas del M23. Es difícil controlar a estos grupos armados que remiten a tantos jefes», afirma el cardenal Ambongo, según el cual el gobierno congoleño tiene graves responsabilidades en la gestión de la crisis en el este del país.
En lugar de reforzar el ejército regular con soldados seleccionados y bien entrenados», afirma, «el gobierno ha tomado la peligrosa decisión de armar a estos grupos, que acaban convirtiéndose en un peligro para la población, asaltando a ciudadanos, cometiendo robos y asesinatos, y metiéndose en el negocio del comercio ilegal de minerales extraídos de las minas artesanales de la zona».
«Los obispos de la provincia eclesiástica de Bukavu han hecho un análisis muy lúcido de la realidad que se vive allí, en el este de la RDC», prosigue el cardenal, refiriéndose a la nota pastoral publicada a mediados de abril (véase Fides 17/4/2024). «La propia Iglesia se encuentra en una situación peligrosa en esa zona», subraya. «Por eso los obispos de la provincia de Bukavu, como todos nosotros a nivel nacional de la CENCO (Conferencia Episcopal Nacional Congoleña), hemos tomado la decisión de acompañar a la población en este momento difícil. El sentido de nuestra solicitud pastoral con un pueblo que sufre es preguntarnos «cómo podemos mostrar algo del amor y de la misericordia de Dios a este pueblo que sufre. Esto es lo que la Iglesia intenta hacer, pero no siempre es fácil», concluye.
(L.M.) (Agencia Fides 18/4/2024)