El pasado 18 de junio de 2008 el Parlamento Europeo aprobó una nueva directiva que propone unas normas comunes para la retención y expulsión de extranjeros sin papeles.
Esta directiva viene a legalizar el asesinato de personas en nuestras costas. El año pasado fueron 7.000 inmigrantes los que murieron huyendo del hambre. La directiva ha salido adelante con votos favorables tanto del PP como del PSOE.
En tiempos de crisis, las políticas migratorias necesitan fabricarse un chivo expiatorio a quien echarle la culpa del paro, de la delincuencia, del bajo nivel educativo,…, también lo hizo Hitler para acabar exterminando a millones de judíos. Eso mismo ocurre hoy con los inmigrantes y no lo queremos ver.
La directiva viene a criminalizar y endurecer más si cabe el tratamiento a los inmigrantes. Prepara la expulsión de entre 8 y 12 de millones de personas inmigrantes que viven en la Unión Europea, da más poder a los estados para repatriar a los inmigrantes «sin papeles», establece procedimientos cada vez más crueles como la posibilidad de ser detenidos (sin haber cometido delito judicial) incluso hasta 18 meses en los centros de internamientos para extranjeros (los Guantánamos europeos), se prohíbe su entrada en la UE durante 5 años e incluso se abre la posibilidad de detener a los menores extranjeros, algo que va en contra de la convención de las Naciones Unidas sobre los derechos del Niño.
Todo esto sin contar los mecanismos que ya están puesto en marcha como son el Frontex (agencia europea para el control de fronteras) o la valla levantada en Ceuta y Melilla por Zapatero. Ahora que todos hablan de igualdad, si mantenemos que todas las personas son igualmente valiosas moralmente, no hay derecho a aceptar este genocidio legalizado contra los inmigrantes. Los ciudadanos europeos tenemos la responsabilidad de denunciar públicamente que la actual política migratoria europea y española no es solidaria sino opresora contra los inmigrantes.
Samuel Valderrey
Militante del Partido SAIn Navarra