Declaración del padre Lombardi, director de la Oficina de Información de la Santa Sede 4/5/2008
El aumento del hambre entre los pobres, debida al aumento del precio de alimentos, interpela a las conciencias pues no se debe a la falta de capacidad de producción de comida para todos, sino a la falta de voluntad, explica el portavoz vaticano.
El padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, analiza las causas y consecuencias éticas del «vertiginoso aumento de los precios de cereales», en el editorial del último número de «Octava Dies», semanario del Centro Televisivo Vaticano, del que es también director.
Está teniendo lugar una crisis alimentaria gravísima en muchos países a causa del vertiginoso aumento de los precios de los cereales, de manera que el número de los hambrientos y subalimentados vuelve a crecer rápidamente.
Según el padre Lombardi, «lo que falta en el mundo no es comida o la capacidad para producirla, sino más bien la voluntad para resolver el problema más grave: es decir, que los pobres tengan de qué comer. Otras cosas, otras preocupaciones pasan antes».
Los gastos militares por ejemplo, siguen creciendo –denuncia–. Otros intereses guían el juego de nuestro mundo.